Una generación española en Viena

El año que ahora se cierra se puede cifrar y valorar desde muchos puntos de vista. Me permito en las siguientes líneas poner el acento sobre un hecho que no se daba con tanta frecuencia y regularidad desde hacía tiempo. Y es que la presencia de artistas españoles en una de las grandes capitales de la música clásica, como es Viena, ha sido este año abrumadora. Son todos ellos además artistas españoles de primer nivel, representantes destacados de una generación formada como nunca antes y que no cesa de dar muestras de un sano empeño por comerse el mundo a base de trabajo bien hecho y honestidad. Me refiero específicamente a los casos de los directores Pablo Heras-Casado y Guillermo García Calvo, los tenores canarios Celso Albelo y Jorge de León, los barítonos Carlos Álvarez y Gabriel Bermúdez, el pianista Javier Perianes y la soprano Sabina Puértolas. Todos ellos presentes este año en las agendas de las principales instituciones de Viena: Wiener Staatsoper, Theater an der Wien, Wiener Symphoniker, etc.

Carlos Álvarez. Ya felizmente recuperado, en plena forma, ha vuelto por sus fueros retomando su presencia habitual en los principales teatros de todo el mundo, como la Scala de Milán donde acba de interpretar el Giacomo de la Giovanna d´Arco de Verdi junto a Riccardo Chailly y Anna Netrebko. En 2015 actuó en la Staatsoper de Viena como Riccardo en I puritani y como Germont en La traviata. Y a comienzos de 2016, en enero, será Rigoletto junto a Juan Diego Flórez y Olga Peretyatko. Por edad escapa un tanto a la generación a la que nos referimos en este artículo, pero habida cuenta de su “renacer" durante las dos últimas temporadas, bien cabe hacer una excepción.

Celso Albelo. El tenor tinerfeño afronta una trayectoria cada vez más internacional, ya con la vista puesta en su debut en el Met, el próximo enero. Ya había actuado con anterioridad en la Staatsoper de Viena, pero 2015 ha sido un año especial para su vínculo con este teatro. Y es que allí debutó con la parte de Lord Percy de Anna Bolena, en abril de 2015 junto a Anna Netrebko. Una parte, esta de Percy, que retomó más tarde de nuevo en Viena, en octubre de este mismo año, ahora junto a Edita Gruberova como protagonista. Celso Albelo fue también el Duque de Mantua del Rigoletto que inauguró la temporada en curso. En su agenda por venir, además del citado estreno en el Met, hay muchas citas de interés como su debut como Werther en Tenerife, Capuleti en el Liceo, Puritani en el Real, etc.

Jorge de León. Otro tenor canario en Viena. De hecho, coincidió con Celso Albelo cuando éste interpretaba allí la citada Anna Bolena. Jorge de León ha actuado este año en Viena como Radames en Aida, como Macduff en la nueva producción de Macbeth estrenada en octubre y regresará en 2016, por ejemplo como Cavaradossi en la Tosca prevista en febrero junto a Angela Gheorghiu.

Gabriel Bermúdez. Este barítono madrileño lleva ya varios años vinculado de forma estable a la Staatsoper de Viena, donde interpreta con regularidad papeles secundarios y comprimarios. Durante el año 2015 participó como Melot en Tristan e Isolda, como Sharpless en Madama Butterfly y como Dandini en La Cenerentola. Desde 2013, de hecho, forma parte del ensemble estable del teatro.

Sabina Puértolas. Soprano navarra de ascendencia aragonesa, Sabina Puértolas viene sumando avales año a año, paso a paso, sin prisa pero sin pausa, sin hacer demasiado ruido pero sin dejar indiferente a quienes conocen su trabajo de cerca. En los dos últimos años su carrera se ha internacionalizado de manera creciente, con actuaciones en el Covent Garden de Londres (Lisette en La rondine), en Bruselas y en Amsterdam (Morgana en Alcina) y con citas a la vista en la Ópera de Lyon (Eudoxie en La juive), en Roma (Despina en Così fan tutte) o en el Capitole de Toulouse, amén de en los principales teatros españoles como el Teatro Real o el Liceo, a los que regresará con frecuencia en los años venideros. En 2015 actúo en Viena como Drusilla en L´incoronazione di Poppea de Monteverdi del Theater an der Wien, con Spinosi a la batuta, junto al Ensemble Matheus y en una producción de Claus Guth, coincidiendo allí también con José Manuel Zapata en la parte de Arnalta (otro solista español más en la capital austríaca este año, pues). Sabina Puértolas ya había actuado en el Theater an der Wien en 2012 con la Minerva de Il ritorno d´Ulisse in patria y la Satirone de La Calisto. Y a este mismo teatro volverá en julo de 2016 formando parte del reparto de El Juez, la ópera de Kolonovits escrita para José Carreras.

Guillermo García Calvo. Este director español, todavía joven y de indudable proyección, reside hace ya años en la capital austríaca, en cuya Staatsoper dirige con frecuencia tanto representaciones de ballet como funciones de ópera. Allí ha dirigido este año L´elisir d´amore e Il barbiere di Siviglia. La próxima temporada dirigirá de nuevo allí más funciones, ampliando su repertorio en el foso vienés. Por otro lado, la carrera de García Calvo se asienta también cada vez más en España, donde recientemente dirigió Goyescas (Teatro Real) y Die Walküre (Ópera de Oviedo), amén de conciertos con la Orquesta Nacional de España, a la que regresará el próximo mes de mayo para dirigir la ópera Elena y Malvina de Ramón Carnicer, pospuesta desde el pasado mes de junio. En su agenda, citas importantes como su debut en Florencia, e el Maggio Musicale, donde próximamente dirigirá un programa doble con El amor brujo y Goyescas.

Javier Perianes. El pianista onubense, uno de los solistas más destacados de su generación, interpretó recientemente en el Musikverein de Viena el concierto para piano de Schumann arropado por la Tonkünstler-Orchester de Niederösterreich. Perianes ha tenido este año una agenda intensa que le ha llevado a actuar en medio mundo, de Lisboa a Moscu pasando por París, Medellín o San Francisco. No en vano En enero viajará nada menos que a Abu Dhabi con la Orquesta Sinfónica de Galicia, para interpretar elno. 5 de Beethoven junto a la batuta de Dima Slobodeniouk.

Pablo Heras-Casado. El director granadino, nuestra entrevista de portada en este mes de diciembre que termina, despide el año precisamente en Viena dirigiendo la Sinfonía no. 9 de Beethoven con la Sinfónica de Viena en el Konzerthaus, a la espera de su próximo debut en Salzburgo con la Filarmónica de Viena, en reemplazo de Nikolaus Harnoncourt. Heras-Casado asienta así una trayectoria de indudable e imparable proyección.

Al margen de esta generación más joven, Viena sigue albergando por supuesto la  presencia regular de otros artistas españoles ya consagrados, como Plácido Domingo, que fue Nabucco en la Staatsoper el pasado mes de mayo, o como Jesús López Cobos, que en 2015 ha dirigido allí L´italiana in Algeri, Don Pasquale y Nabucco. Y si algún artista español más ha pasado este año por Viena y me lo dejo en el tintero, cosa más que probable, le ruego me disculpe y me lo haga saber, para hacerle justicia en una futura ocasión.