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“Mi único ideal es la música y hacer música”
Alicia de Larrocha

En estos meses hemos visto aparecer en las librerías dos libros que hacen justicia a dos de las mujeres más importantes dentro de la música clásica en España, ambas con una proyección internacional extraordinaria. Si en un anterior comentario hablaba del reconocimiento a su figura y a su legado que suponía la biografía de Pilar Lorengar, hoy voy a hablar de otra grande: la pianista catalana Alicia de Larrocha. La trayectoria de esta inmensa artista es un ejemplo de genio, entrega y tesón que merecía las páginas que ahora aparecen en la editorial Alba firmadas por la periodista Mònica Pagès, que llegó a conocer bien a su biografiada.

Alicia de Larrocha puede inscribirse en esa dudosa categoría de niños prodigio ya que su arte y su clase se vieron desde muy niña. Alicia creció en una familia que amaba la música y que contaba entre sus miembros con varios pianistas. Especialmente destacable es la influencia que en ella tuvo su tía materna Carolina de la Calle. Ella fue la primera que apreció el talento que tenía su sobrina y la que tuteló sus primeros años en el mundo del piano. Fundamental en su formación, pero también en la mayor parte de su trayectoria (pues siempre estuvo vinculada a ella), fue la Academia Marshall, heredera de la que creara Enrique Granados. Franck Marshall fue el maestro, amigo y asesor de De Larrocha a lo largo de muchísimos años. Junto a él aprendió esa escuela pianística de Granados que fue el eje su carrera y que imprimió en ella esas características que la hicieron única: la ductilidad, la precisión técnica, la búsqueda siempre de la perfección en las interpretaciones, el dejar que la música fluyera dando a cada autor y a cada estilo una personalidad propia, destacando siempre ese cariño y esa atención por los autores españoles. 

Sus principios (debuta en 1929, unos días antes de cumplir los 6 años) se desarrollan entre sus estudios en la Marshall y los conciertos que empieza a dar por su Barcelona natal y más tarde por el resto de Cataluña. Poco a poco, en una España convulsa políticamente, el talento de De Larrocha, unido al trabajo y el estudio, va floreciendo y se da a conocer ya en escenarios de todo el país. En 1947, en Suiza, hará su debut internacional y comenzará una trayectoria que no acabará hasta su retirada en 2003. Durante esta larga carrera profesional se podrá oír su arte en cuatro continentes, con multitud de conciertos (llegando a más de cien algunos años), tomando contacto y trabando amistad con nombres tan conocidos como Toldrá, Rubinstein, Mompou, Previn, Rostropovich, Achúcarro, Turina, De los Ángeles, Iturbi, Wallenstein o Casals, entre otros muchos. El libro es exhaustivo a la hora de recoger los programas de muchos de sus conciertos, estando también muy presentes tanto la correspondencia de la propia Alicia (impagable la información que atesora el archivo personal de la artista) como las reseñas de críticas y comentarios hechos por prensa y amigos.

Muchos son los detalles bibliográficos que nos acercan a la personalidad de De Larrocha pero uno de los, para mi, significativos es la relación con su marido, el también pianista Juan Torra. Fue él su mayor apoyo y, sobre todo, permitió, haciéndose cargo de las responsabilidades familiares, que la carrera internacional de Alicia se desarrollara sin ninguna traba, siempre con su apoyo y aliento, algo muy poco frecuente en la España de los años cincuenta. 

El libro se completa con un cd que incluye grabaciones inéditas, aunque hay que destacar que De Larrocha odiaba sus grabaciones y casi nunca las volvía a oír ya que pensaba que nunca eran fieles al espíritu, a la verdad de la partitura y del compositor. También hay al final del libro una selección de su amplia discografía (Alicia poseía varios Grammy aparte de otros muchos premios por sus discos) y una útil cronología. El volumen también contiene una amplia sección fotográfica donde se hace un repaso visual por toda su trayectoria personal y profesional. Un libro, un homenaje, a una de las insignes pianistas de la historia. No se lo pierdan.

Alicia de Larrocha: Notas para un genio. Mònica Pagès Santacana. Colección Trayectos. Ed. Alba. Barcelona 2016

Foto: ABC.