Christoph Eschenbach: "La Orquesta Nacional de España vive un momento excelente"
El director de orquesta alemán Christoph Eschenbach visita este fin de semana a la Orquesta Nacional de España, de la que es el Principal director invitado, para dirigir obras de Brahms y Bartók junto a la violinista Nicola Benedetti, quien sustituye a última hora al programado Leonidas Kavakos, quién canceló su participación pocas horas después de que Platea tuviese esta breve charla con el Maestro.
Visita este fin de semana a la Orquesta Nacional de España como su Principal director invitado. ¿Qué razones le llevaron a aceptar el puesto?
La Orquesta Nacional de España es un grupo de músicos altamente cualificados, que vive un momento excelente. Están interesados de veras en las ideas musicales, incluso en aquellas que resultan muy sutiles. Es a través de éstas por las que consiguen llevar la interpretación musical a un nivel más elevado que otras formaciones. En cualquier caso, conseguir ese nivel de sutilezas es mi meta, paso a paso, con cualquier orquesta.
A lo largo de su carrera usted ha dirigido muchas orquestas a un lado y otro del Atlántico. ¿Existen direfencias significativas (o no) entre las orquestas europeas y las americanas?
Yo diría que en las orquestas europeas la forma de hacer música es más genuina, más natural, aunque las americanas tienen un elevado nivel de virtuosismo. Hoy en día, no obstantes, unas y otras se influyen mutuamente gracias a la tecnología, inspirándose desde uno y otro lado del Atlántico.
Y el público, ¿es diferente?
La música es tan fuerte, tan importante para el alma, que sólo puede haber una manera de sentirla, estés donde estés.
¿Qué destacaría del concierto que dirigirá con la Nacional este fin de semana?
Bueno, ¡el Concierto para orquesta de Bartók lleva su nombre por derecho propio! Hay momentos maravillosos y desafiantes al mismo tiempo para cada instrumentos mientras que además les invita a concertar de forma natural. Además tendremos el Concierto para violín de Brahms con Leonidas Kavakos. Para mí Leonidas es uno de los grandes, incluso el más grande de los violinistas del momento. Es una alegría y me siento pleno al trabajar con él, aunque en realidad yo no "trabajo" con los solistas como él; se trata más bien de identificar nuestras sensaciones y sentimientos y dedicarlos juntos a la gran obra de Brahms.
Actualmente se encuentra usted inmerso en obras de Beethoven, Brahms y Bruckner, alguno de los grandes padres de la cultura europea. ¿Cómo siente la cultura europea en este momento?
¿Se refiere usted a políticamente hablando? La cultura estará siempre por encima (enfatiza la palabra). Es la cultura la que nos enriquece y es nuestro tesoro más importante. El día que desaparezca, desaparecerá la humanidad como tal.
Tengo entendido que además a usted la música le ayudó en un momento especialmente complicado. ¿Puede entonces la música ayudarnos colectivamente?
Mire, como dijo Nietzsche: La vida sin música es un error. Más en el mundo de hoy, repleto de superficialidades, donde la necesitamos para ese contrapunto tan necesario que nos lleva a lo más profundo de nuestro ser. Además, la música es el mejor lenguaje para conectar a las personas entre sí, el mejor vehículo para la paz, que tanto necesitamos.
Foto: Eric Brissaud
