Los Músicos de Su Alteza celebran 25 años de trayectoria profesional

Los Músicos de Su Alteza, XXV aniversario de la primera orquesta barroca nacida en Aragón

El próximo 1 de diciembre, en el Auditorio de Zaragoza, celebrarán su XXV aniversario con la representación en concierto de L´Orfeo de Monteverdi, en lo que pretenden que sea una fiesta para sus amigos y seguidores, sumando además la conmemoración del 450 aniversario del compositor y los 410 años del estreno de ópera fundacional.

Fundado en 1992 por Luis Antonio González, el conjunto Los Músicos de Su Alteza nació entonces con el objeto de recuperar y difundir las obras más destacables del patrimonio musical español durante el Barroco. Entre sus primeras apuestas se cuentan, no en vano, los villancicos de Juan Pérez Roldán, las Vísperas y Lamentaciones de Joseph Ruiz Samaniego, la ópera El robo de Proserpina de Filippo Coppola o el Requiem, el Miserere y algunas obras escénicas de José de Nebra. Su primera actuación tuvo lugar en diciembre de 1992 en la iglesia barroca del Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, dentro de los ciclos de Juventudes Musicales.

Con un trabajo que se cimienta en una amplia investigación y reflexión sobre las fuentes musicales y sobre cuestiones como las condiciones de la práctica musical histórica, el ideal sonoro y el uso de instrumentos antiguos,Los Músicos de Su Alteza agrupa a cantores e instrumentistas con una amplia experiencia en el repertorio barroco español y europeo, desde Monteverdi hasta el Clasicismo vienés. El año 1996 supuso un primer punto de inflexión en la trayectoria de Los Músicos de Su Alteza, al ser premiados en el concurso Van Wassenaer de La Haya, iniciando asimismo colaboraciones con varias discográficas de España (Arsis y Prames) Francia (Hortus) y Estados Unidos (Dorian Records).

Su dilatada actividad en Europa y América avala a Los Músicos de Su Alteza como grupo de referencia en la recuperación e interpretación de la música barroca. En sus más de veinte años de vida han rescatado de archivos europeos y americanos importantes obras del rico patrimonio musical hispánico de los siglos XVII y XVIII. Su labor se ha proyectado también en talleres y cursos, como los desarrollados en el Conservatorio Superior de Música de Aragón, el Conservatorio de las Rosas de Morelia en México o el Curso Internacional de Música Antigua de Daroca. En el año 2000 fundaron el Festival de Música Antigua en la Real Capilla de Santa Isabel, dependiente de la Diputación de Zaragoza, iniciativa que comandaron hasta 2011,consolidándose como la primera orquesta barroca nacida en Aragón.

Durante este tiempo, Los Músicos de Su Alteza han actuado en importantes festivales, caso del Festival de Ambronay, el Festival International de Musiques Sacrées de Fribourg o el Festival de musique baroque de Lyon; además de relevantes escenarios nacionales como el Auditorio Nacional, el Pórtico de Zamora, el Festival de Almagro, el Festival de Música Antigua de Aranjuez, el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, la Quincena Musical Donostiarra o los Auditorios de Madrid y Zaragoza, entre otros. Su agenda se ha extendido también regularmente por escenarios de Francia, Bélgica, Holanda, Italia, Gran Bretaña, México, Rumania o Túnez. Desde 2017 son uno de los grupos residentes en el citado Auditorio de Zaragoza.

Su actividad discográfica está jalonada por importantes aportaciones, como los villancicos de Joseph Ruiz Samaniego o la ópera Amor aumenta el valor de José de Nebra, ambas para el sello francés Alpha. Destaca también su labor con el sello Música Antigua Aranjuez, con quienes registraron los autos sacramentales El diablo mudo y La divina Filotea, el Oficio y Misa de Difuntos y el Miserere a dúo, todas ellas obras de José de Nebra.

Luis Antonio González -organista, clavecinista y musicólogo- es el alma mater de este conjunto, que celebra ahora sus primeros veinticinco años de trayectoria profesional. Vinculado al Departamento de Musicología del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Como él mismo explica, “la elección del nombre de nuestro grupo tiene que ver con un personaje singular de la historia española del siglo XVII. Se trata del segundo Don Juan de Austria -o Don Juan José de Austria-, hijo bastardo del rey Felipe IV y de la actriz y cantante María Calderón, conocida como la Calderona. Aparte de sus intervenciones en la política y la guerra, fue Don Juan muy inclinado a toda clase de artes y saberes: pintaba, tocaba varios instrumentos, componía e incluso fomentó cierta incipiente renovación científica en España, precedente de los llamados novatores. En sus viajes diplomáticos y militares por Europa -Italia, Francia, Flandes, Portugal- aprovechó para procurarse música y contactos musicales. Durante los años 1669 a 1677 residió en Zaragoza en calidad de Vicario General de la Corona de Aragón, y en esta ciudad mantuvo un conjunto de reputados músicos de cámara que eran conocidos como los músicos de Su Alteza. Con ellos colaboró el maestro de capilla de El Pilar, Joseph Ruiz Samaniego, uno de los más imaginativos compositores españoles de su tiempo. Aquellos músicos de Su Alteza contribuyeron a la renovación de la música española de la segunda mitad del siglo XVII, primero en Zaragoza y después en Madrid, cuando Don Juan se hizo cargo del gobierno (1677-1679) y puso en marcha una reforma de la Real Capilla. Dado que la recuperación de la obra de Ruiz Samaniego figuró entre nuestros primeros proyectos, y por nuestra residencia en Zaragoza, decidimos adoptar el nombre Los Músicos de Su Alteza en su recuerdo”.

El próximo 1 de diciembre, en el Auditorio de Zaragoza, celebrarán su XXV aniversario con la representación en concierto de L´Orfeo de Monteverdi, en lo que pretenden que sea una fiesta para sus amigos y seguidores, sumando además la conmemoración del 450 aniversario del compositor y los 410 años del estreno de ópera fundacional.