La isla desierta y un libro  

A menudo, en entrevistas sin mucha imaginación o en cuestionarios cerrados aparece la pregunta “¿Qué libro o disco se llevaría a una isla desierta?”,  con la intención de que el entrevistado elija un título que ha significado o significa  para él algo especial, un interés o una unión que perdura a lo largo del tiempo. Desde Platea, siendo poco originales, le hemos pedido a colaboradores y amigos que eligieran un libro sobre música que sea o haya sido importante en sus vidas como melómanos. En estas reseñas (que irán apareciendo puntualmente) seguro que va parte de sus vidas, de lo que ha hecho que amen este arte.

Monteverdi
Paolo Fabbri

Monteverdi es uno de esos músicos que despiertan a la vez admiración y respeto, que se incluyen sin asomo de duda en el Olimpo de los grandes compositores pero que a la vez presentan un sinfín de interrogantes. Primer gran operista de la historia, madrigalista de excepción y máximo exponente del género sacro de su tiempo, su música es una de esas pocas excepciones que, siempre dentro del ámbito especializado, ha conseguido mantener su posición en el canon a pesar de su antigüedad, una antigüedad que se puede contabilizar en años o en siglos pero no en términos musicales. Y es que Monteverdi sigue siendo, a día de hoy, un músico moderno, con una sonoridad innegablemente actual que no deja de sorprender a todo aquel que se acerca por vez primera a la música del genio cremonés.

Han pasado más de treinta años desde que Paolo Fabbri publicara su excepcional trabajo sobre la vida y obra de Claudio Monteverdi, tiempo en el que han salido a la luz numerosos hechos acerca de la biografía de este personaje que habían permanecido por mucho tiempo en la oscuridad. No se trata por tanto de la obra más actualizada en materia monteverdiana, pero sí probablemente la que otorga una visión más global del tema y la única de estas características traducida al castellano (algo que invita a la reflexión). Pretender encontrar compendiados en una sola obra todos los datos hasta hoy conocidos de la vida y obra de Monteverdi es algo difícilmente alcanzable, pues su biografía sigue en continuo cambio, siempre a la espera de que el descubrimiento de alguna nueva partitura nos permita colocar la siguiente pieza del puzzle. Es por ello que la obra de Fabbri debe ser leída a sabiendas de que no todo lo que en ella se aporta sigue vigente hoy en día, aunque sí la mayor parte.

Desde luego, es mérito de Fabbri el haber sabido aunar en una sola obra no solo una biografía sino también un minucioso estudio de las obras más importantes del compositor, en una selección magistral. El relato se entremezcla así con un cuidado estudio musical de sus madrigales, óperas y música sacra realizado desde el profundo conocimiento y cuajado de ejemplos musicales muy ilustrativos. No suponga esto un freno para el lector ajeno al lenguaje técnico, pues a pesar de ello sigue tratándose de una lectura muy accesible. El frecuente recurso a la cita de textos originales, entre los que se incluyen numerosas cartas del propio Monteverdi, da  asimismo cuenta de la amplitud de las fuentes a las que el autor recurre.

Una obra de cabecera para todo aquel que quiera acercarse a la figura de este compositor poliédrico, tanto desde el punto de vista de la divulgación como el de la erudición. Un punto de partida indispensable para adentrarse en el misterio de un músico que, cuatrocientos años después, y como ya previeran sus contemporáneos, sigue despertando en el oyente los afectos y emociones que como nadie supo dominar.

Foto: Turner.