Kamerata EusKdivarius beethoven 7 1

EMPAPADOS DE ILUSIÓN

26/09/2020. Zumarraga. Ermita La Antigua. Ludwig van Beethoven: Obertura Coriolano y Sinfonía nº 7. Kamerata EusKdivarius. Dirección musical: Arkaitz Mendoza.

En uno de esos días en los que lo último que apetece es salir de casa por el temporal que asola las calles vascas, resulta que uno tiene planeado acercarse hasta la ermita de La Antigua, situada a apenas dos kilómetros de Zumarraga. Es uno de esos días en los que la afición a la música es puesta a prueba por aquello del frío, la humedad y el abandono del calor hogareño. Dos horas después, en una noche cerrada como pocas veces se ve, bajo una incesante lluvia, esquivando los focos de los coches se tiene la sensación de que, una vez más, la música ha salido triunfante: ¡qué maravilla de concierto, cuantas pequeñas cosas que hacen de un concierto algo especial! Permítame, lector, lectora, tratar de desmenuzar esas pequeñas cosas para valorar el concierto que nos ocupa.

Zumarraga es un pueblo medio de Gipuzkoa que ha sido muy reconocido por ser, después de Donostia e Irun, un núcleo referencial de comunicaciones ferroviarias, lo que le llevó a un importante desarrollo social y económico hasta multiplicar su población por diez en unas pocas décadas. Hasta aquí el pueblo. A dos kilómetros del mismo se encuentra la ermita de La Antigua, templo de una belleza espectacular. Recomiendo a quien lea esta reseña que a la mínima oportunidad se acerque a contemplar la que es considerada la catedral de las ermitas, perfecta conjunción de piedra y madera así como de estilos románico y gótico.

Pues bien, en esta ermita de este pueblo un grupo musical Made in Basque Country que responde al nombre de Kamerata EusKdivarius y que está desarrollando un proyecto hermoso cual es interpretar las nueva sinfonías de Ludwig van Beethoven en nueve localidades distintas de la provincia, he podido vivir un concierto emotivo. El primer plan del grupo era desarrollar el ciclo entre marzo y diciembre del año en curso pero la pandemia, esta maldita pandemia, hizo cambiar las fechas hasta comprimirlas entre septiembre y diciembre de 2020. Esta agrupación está compuesta por personas de distintas edades aunque destacan quienes son insultantemente jóvenes. Y a la cabeza del mismo, como dinamizador, el señor director, Arkaitz Mendoza. Ah! En ese reparto que se ha hecho del corpus sinfónico beethoveniano a Zumarraga le correspondió disfrutar de la interpretación de la Sinfonía nº 7 en La Mayor, op. 92.

Tenemos, pues, todos los elementos necesarios: una preciosa ermita, un compositor que es pilar indiscutible de la cultura occidental, una obra festiva y popular y un grupo musical preñado de ilusión. Es posible que fallara la meteorología pero, ¿quién quiere evitar la lluvia de fuera si dentro nos están empapando de ilusión y buen hacer?

A riesgo de pecar de injusto quiero subrayar la enorme labor realizada por el joven director Arkaitz Mendoza, bien conocido en Donostia por su labor como concertador en los distintos títulos de zarzuela que se ofrecen en el Teatro Victoria Eugenia desde hace una década. Antes del mismo concierto Mendoza explicó y ejemplificó con breves extractos musicales algunas de las características más relevantes de la sinfonía beethoveniana, por lo que el acto tuvo también su parte pedagógica digna de agradecer.

Mendoza llevó con gesto enérgico al grupo que él mismo fundó hasta transportarnos al pleno disfrute. Un primer movimiento bien planteado donde las partes más danzables, que fueron bien delineados. Exacta la calculada sobriedad del célebre allegretto, sin caer en la morosidad; tal tempo no supone lentitud en el ostinato sino encontrar el punto de tensión adecuado. Y brillantes, celéricos los movimientos tercero y cuarto, expuestos con brillantez y llevándonos Mendoza hasta el límite mismo del precipicio. La Kamerata EusKdivarius es un grupo joven y de seguir a este nivel podemos estar ante un grupo de referencia; como todos los grupos nuevos y jóvenes aportan aspectos que otros grupos no hacen, a sabiendas que no se les puede exigir experiencia, poso y sobriedad. La Kamerata es informal hasta en su vestimenta, desacralizando el aspecto de una orquesta sinfónica convencional. Y, finalmente, la plantilla interpreta su concierto de pie –con la excepción lógica de la cuerda grave- lo que les humaniza hasta cierto punto.

Aunque Arkaitz Mendoza lo presentó como un regalo, la obertura Coriolano tiene la enjundia suficiente como para ser considerado parte del programa además de ser muy coherente y su interpretación brilló, de nuevo, a buen nivel. Un justo regalo fue el preestreno –así fue informado por el mismo director- de la adaptación orquestal de dos canciones de José María de Iparragirre -bardo vasco universal de quien se celebra este año el 200º aniversario de su nacimiento- a saber, Ara nun diran y el célebre Gernikako Arbola, labor realizada por Ángel Briz en base a la armonización de Pablo Sorozabal sobre la música del de Urretxu. Según entendí esta obra se estrenará formalmente en el próximo festival Musikaste 2020 de Errenteria.

En definitiva, sólo queda aplaudir. Todo: la iniciativa global de los nueve conciertos, el concierto en particular que nos tocó disfrutar, el escenario elegido para la función y la interpretación del grupo. Aplaudir incluso al servicio de meteorología, que aunque nos pesara, acertó plenamente en su pronóstico.

Foto: Mikel Lizarralde.