cubierta CD Lorengar

Recuperando joyas

Ayer, día 14 de marzo, tuvo lugar en el hall del Teatro Principal de Zaragoza, la presentación de un lanzamiento musical, el primero que hace la Asociación Aragonesa de la Ópera “Miguel Fleta”. Un acto que es necesario comentar por su singularidad y valentía.

Ya he comentado más de una vez en esta misma revista el esfuerzo de las Asociaciones de Amigos de la Ópera que andan dispersas por España. Por su entidad, volumen de socios y solidez de su trayectoria y temporada estarían fuera de esta lista (aunque no del reconocimiento de su empeño) la ABAO o la Asociación Asturiana. Son pequeños grupos de personas, con escasos apoyos institucionales. que realizan en sus respectivas ciudades una labor didáctica y de mantenimiento de amor a la lírica que sólo se puede calificar de encomiable: Vigo, Santiago, Sabadell, Pamplona y muchas otras, son ciudades donde se intenta, fuera de los grandes circuitos, hacer llegar a un público más cercano la belleza de un arte, como es el lírico -zarzuela, ópera, lied, canción de concierto- que para muchos supone el primer contacto que tienen con él.

También Zaragoza, que por su entidad demográfica debería estar en otra “liga” en cuanto a este género se refiere, tiene una pequeña asociación que lucha porque la capital de Aragón tenga su lugar en este mundo tan especial. Además, ha optado por un perfil que se centra más en la calidad que en el espectáculo más grandilocuente. Dentro de esta trayectoria (que incluye recitales, conferencias, charlas, óperas) se inscribe el objeto de este artículo: la edición de unas grabaciones inéditas de la soprano más destacada que ha dado esta tierra: Pilar Lorengar.

A raíz de la exposición y biografía que se hicieron en 2016 para conmemorar el veinte aniversario de su muerte, sus biógrafos (y también comisarios), Sergio Castillo y Alejandro Martínez bucearon en diversos archivos nacionales y extranjeros. Entre las joyas halladas se encontraron en la Biblioteca Nacional, unas antiguas grabaciones de la primera época de Lorengar. Quien haya leído su biografía (a quien no lo haya hecho se la recomiendo) sabrá que la cantante zaragozana comenzó su carrera en cafés cantantes y espectáculos que podríamos definir de varietés o revista. De ahí pasó después a la zarzuela, y más adelante a la ópera.

Esos jóvenes pero arduos años se ven reflejados en las quince pistas de este disco donde conocemos a una Pilar fresca, alegre, divertida pero ya con el definido perfil que le dará fama mundial: la elegancia, la belleza del timbre, la redondez de su canto. Desde piezas con tanto encanto como “Rumba de amores”, pasando por el precioso bolero “Quisiera saber” disfrutamos de los primeros pasos “zarzueleros” de Lorengar con varios cortes del sainete lírico “La rumbosa” o la mucho más conocida zarzuela “El canastillo de fresas”. Para acabar, y en forma de bonus, un divertido dúo, con un punto pícaro, de nuestra cantante con la inefable Marujita Díaz: “¡Qué viene el toro!” 

Esta publicación ha sido posible, además de por el empeño de Castillo y Martínez, por el apoyo económico y moral de otro cantante aragonés de pro: Carlos Chausson, que ha querido de esta manera impulsar la labor que hace la Asociación y dar a conocer esta faceta más desconocida de su querida y admirada Pilar Lorengar.

En la web de Ópera Aragón podrán recabar más información de cómo hacerse con esta joya que nos recuerda la grandeza (lo aparentemente humilde nos hace muchas veces más grandes) de esa excelsa cantante que fue Pilar Lorengar. Disfrútenlo.