William Christie 

La Creación de Christie

Barcelona. 14/05/2018. Palau de la Música. Haydn: La Creación. Les Arts Florissants. Dir. musical: William Christie.

Como muchas grandes obras a lo largo de la historia, La creación, de Joseph Haydn, representa en cierto modo un principio y un final. Con esta obra culmina la gran tradición del oratorio barroco, especialmente en su vertiente anglófila y handeliana, mientras que abre la puerta de par en par, con un solo acorde, a la música religiosa romántica. Esta posición de bisagra plantea algunos dilemas sobre el enfoque interpretativo ideal: más cercano a la tradición barroca o al aliento romántico?

William Christie y sus Les Arts Florissants, con su última propuesta presentada en el Palau de la Música de Barcelona, consiguen un equilibrio inusual en su planteamiento gracias a una sección de cuerda que, pese a su bagaje barroco, consiguió llenar la sala modernista de un sonido redondo y contundente a la vez que coloreado y sutil. Poniendo de manifiesto el sutil y poderoso trabajo de Haydn.

El trabajo de Christie con Les Arts Florissants es admirable, especialmente en la música francesa barroca, territorio en el que solo Les musiciens du Louvre de Minkowsky le hacen competencia. A partir de este repertorio, la formación francesa se atrevió poco a poco con Bach, Händel o Mozart. De todos estos autores nos han dejado muestras interesantes recientemente pero quizás ha sido con La Creación donde el conjunto y su director se han mostrado en su máxima plenitud.

A pesar de un inicio un tanto dubitativo y con pequeños desajustes, a partir del gran acorde de Do mayor, como por designio divino, todo se puso en orden. La sección de cuerdas se mostró, como ya hemos comentado, pletórica, convirtiéndose en la protagonista de la velada junto a la ágil dirección de Christie, llena de dramatismo, pero también chispeante, optimista, luminosa y atenta al detalle de una obra que el director norteamericano parece disfrutar compás a compás.  Capital para el éxito final fue también la extraordinaria formación coral que, al igual que la orquesta, empezó un tanto fría pero que, a medida que se sucedían los textos del Antiguo Testamento y los versos del Lost Paradise Milton, fue creciendo hasta firmar una actuación sobresaliente, con fugados llenos de fervor en el más puro estilo de las pasiones bachianas.

Como no podía ser de otro modo, lo menos convincente de la velada fueron los solistas vocales. Parece algo endémico en las propuestas de Christie un reparto vocal que va de lo correcto a lo discreto, pero nunca más allá. Una lástima, porque un grupo solista de mayor enjundia redondearía una interpretación magnífica. En esta ocasión la prestación más interesante fue la soprano Sandrine Piau, con una cuidad línea de canto y agilidades bien resueltas. El tenor Hugo Hymas estuvo efectivo en todas sus intervenciones mientras que el joven bajo Alex Rosen mostró condiciones y un amplio margen de mejora.