¡Viva el jaleo! Por la libertad en el amor, el arte y la música clásica
Editorial publicado en la edición impresa de julio 2019 de Platea Magazine
“¡Viva el jaleo y al amor abran paso los madrileños!”, canta el coro al final del primer acto de Doña Francisquita. Es una de esas frases que resumen como pocas el verdadero sentir mayoritario del pueblo de la capital y, dado que Madrid es de todos, también de quienes se han asomado alguna vez a sus calles, aún sin haberlas pisado. Por sus aceras precisamente, estos primeros días de julio tiene lugar una de las celebraciones más reivindicativas entre las que se suceden en la ciudad a lo largo del año: el Orgullo Gay. Unas jornadas que nos recuerdan que la vida y el amor hay que celebrarlos, siempre, pero también que queda mucho por luchar. También en la crítica de música clásica, donde aún hoy en día, algunos juntalíneas no llegan a comprender que el amor no tiene forma, ni el género unos cánones heteronormativos establecidos, ni la orientación sexual de una persona condicionamiento ninguno a la hora de realizar su trabajo, por encima incluso de las imposiciones que pretenden ciertos trasnochados.
El amor y el arte son libres y así han de desarrollarse. Asociar el trabajo de una persona a su orientación o género ha de ser cosa del pasado; pero parece que, habiendo quien tiene claro que no es, ni podrá ser, referente en la crítica musical, prefiera ser ejemplo de lo que no ha de hacerse para conseguir unas pocas lecturas. A finales de junio, un texto completamente homófobo, donde se atribuía la degradación de la ópera a puestas en escenas firmadas por homosexuales, aparecía en cierto medio de comunicación. No le daremos aquí más publicidad, pero habría que analizar la degeneración real que supone para nuestro oficio la aparición de plumas de este calibre que nada aportan a la música. La crítica ha de ser siempre un lugar de reflexión, que invite a lectores, artistas y actores implicados en la clásica a avanzar, a mirar hacia todos los lados y sólo hacia atrás para aprender de lo bueno y censurar cosas como esta, donde verdaderamente reside la degradación del arte y de la sociedad, con todos los progresos que hemos alcanzado. Por otro lado, ¿cómo pueden otras firmas colaborar con personas así?, ¿Cómo pueden algunas entidades financiar publicaciones de este nivel?
Seguramente su autor acabará intentando justificarse, diciendo que no ha querido decir nada de eso y que es una mera interpretación de quienes leen sus líneas; pero se olvidará de que la primera, única y errónea interpretación ha sido la suya. En cualquier caso, la homofobia es homofobia y no es cuestión de interpretación. En el arte, en la música, en la vida, más nos vale querernos entre todos y a nosotros mismos, más y mejor.
Firmado por: Teresa Adrán, Enrique Bert, Diego A. Civilotti, Juan José Freijo, Javier Labrada, Gonzalo Lahoz, Jordi Maddaleno, Alejandro Martínez, Javier del Olivo, Sílvia Pujalte.
Foto: "Polka de las calles", de La Gran Vía de Chueca, en el espectáculo "Cómo está Madriz!" firmado por Miguel del Arco en el Teatro de la Zarzuela.
