Traviata Sabadell 1 Toni Bofill 

Radiante 

Sabadell. 19/02/2020. Teatre de La Faràndula. Verdi: La Traviata. Maite Alberola (Violetta Valéry); Albert Casals (Alfredo Germont); Luis Cansino (Giorgio Germont); Anna Tobella (Flora Bervoix); Laura Obradors (Annina); Joan Garcia Gomà (Barón Douphol); Carlos Enrique Ortiz (Gaston de Létorières); Juan Carlos Esteve (Doctor Grenvil); Pau Armengol (Marchese d’Obigny);  Andrés Rodríguez (Giuseppe); Joaquim Cornet (Domenico); Alejandro Baliñas (Commissionario). Coro de la Associació d’Amics de l’Òpera de Sabadell.  Orquestra Simfònica del Vallès. Xavier Puig, dirección musical. Carles Ortiz, direccion de escena.

Dentro del ciclo 2019/2020 de la Associació d’Amics de l’Òpera de Sabadell, el segundo título previsto para esta temporada era una de las óperas más famosas del repertorio, La traviata de Verdi. Esplendorosa, radiante y elegante, la soprano valenciana Maite Alberola fue la reina de la fiesta, a pesar de haber anunciado una cierta indisposición vocal que se notó tan sólo en los primeros minutos de la obra. Alberola luce una voz bellísima. Su actuación fue impecable y su escena final fue verdaderamente conmovedora. El eficaz tenor Albert Casals defendió con una voz tenoril de gran calidad el papel de Alfredo Germont (sin la cabaletta “O mio rimorso”) y compartió el éxito con la diva valenciana y con su “padre” escénico, Luis Cansino, un barítono con todas las de la ley, quien brindó un satisfactorio y creíble Giorgio Germont (también en su caso sin la cabaletta).

Se ha dicho, con razón, que en La traviata Verdi anticipa un  poco el tipo de ópera que difundirían los veristas: preludio en lugar de obertura, intermezzo orquestal y multitud de roles pequeños que  tienen intervenciones breves en momentos clave de la acción escénica, la cual fue muy bien llevada por la mano experta de Carles Ortiz. La escenografía de Jordi Galobart resolvió los cuatro actos con economía de medios, con una escalinata de fondo y un espacio cambiante en el que supo combinar el ambiente veraniego del segundo acto con la ciudadana fiesta de Flora y la desierta casa de Violetta del último cuadro. En estas transformaciones funcionó muy bien Nani Valls a cargo de la iluminación. El vestuario, también a cargo de Ortiz, fue elegante y creíble sin buscar una ambientacióin de época propiamente dicha. 

En los roles secundarios se distinguieron Anna Tobella como Flora, con elegancia y buena presencia escénica; Laura Obradors, magnífica y servicial Annina; Joan Garcia Gomà, el amenazador Barón Douphol que la obra exige; y el buenazo del Doctor Grenvil a cargo de otro habitual colaborador de la AAOS, el bajo Juan Carlos Esteve, además de Pau Armengol como el frívolo Marchese d’Obigny. La orquesta funcionó con corrección bajo la batuta de Xavier Puig. Muy notable la labor del coro, muy importante en esta ópera, a cargo de Daniel M. García de Tejada, verdadera columna maestra de la AAOS desde hace años.

Traviata Sabadell 2 Toni Bofill

Fotos: © Toni Bofill