Jacquelyn Wagner soprano

 

Jacquelyn Wagner, soprano: “Espero volver a cantar en España muy pronto”

En primer lugar me gustaría conocer un poco más sobre sus orígenes, los comienzos de su trayectoria, cuando empezó su vocación por la ópera. etc.

Yo cursé todos mis estudios en Estados Unidos. Primero en Michigan, en la Universidad de Oakland, y más tarde el Master of Music en Nueva York. Allí tuve una profesora que me animó a viajar a Alemania para continuar mi formación. Tuve una beca Fulbright, durante un año en Colonia. Y finalmente tuve la posibilidad de tener una plaza fija en la Deutsche Oper de Berlín. Tuve mucha suerte en mis inicios. Muchas personas me ayudaron en aquellos años.

A la vista de su repertorio, marcado por Mozart, Strauss, Wagner… ¿Cómo definiría la naturaleza de su voz?

Mi voz, como sucede a muchos cantantes, ha ido evolucionando hacia un repertorio algo más pesado con el paso de los años. Empecé con Mozart, que ha sido y sigue siendo una parte muy importante de mi carrera. Yo me identifico mucho con la línea vocal que hay en Mozart, tan limpia y tan cuidada. Me resulta muy natural. Y eso mismo lo encuentro también en Strauss, donde hay partes muy líricas, aunque haga falta darle a la voz algo más de peso y algo más de fuerza. Lo mismo sucede con algunos papeles de Wagner y Weber, que forman parte de mi repertorio.

Tengo especial interés por Weber, un compositor que se programa relativamente poco, desde luego poco conocido y frecuentado fuera de Alemania y Austria. Pero del que ha cantado ya Euryanthe y Freischütz.

Weber es un compositor muy interesante. Representa una etapa intermedia entre Mozart y los compositores románticos más maduros como Wagner o Strauss. Es un compositor muy fino, muy claro, pero con momentos de gran dramatismo. Freischütz es una pieza sumamente popular en Alemania, Austria, Suiza y otros países del norte. Euryanthe es una partitura muy particular, con recitativos al uso, como en Mozart o Händel. Es una obra muy lírica y expresiva, que se hace muy poco. Estoy muy orgullosa de la grabación en CD y DVD que hicimos al hilo de las funciones en el Theater an der Wien.

Recientemente, quizá fue su último compromiso antes de la pandemia, también se atrevió con Alcina de Händel en Düsseldorf. ¿Fue su primera vez con el repertorio barroco?

Fue una experiencia muy, muy interesante. Normalmente en otros repertorios, las orquestas son más voluminosas. Y encontrarse con una orquesta barroca siempre es una experiencia diferente. Tienes más la sensación, todo el tiempo, de estar haciendo música de cámara, escuchándonos mutuamente, buscando siempre la complicidad entre la voz y la orquesta. Y cada noche puede ser diferente, hay más margen para experimentar y hacer variaciones diferentes en las arias. Ha sido una experiencia muy bonita.

Con la pandemia del coronavirus imagino que toda su agenda está cancelada, como en el caso de tantos artistas.

Sí, yo estaba en París ensayando Don Giovanni. Y a partir de ahí todo se ha cancelado. También Così fan tutte en París después… toda la agenda del verano. Compromisos en Londres, Viena… Es terrible. Lamentablemente también se ha pospuesto el Eugene Onegin que íbamos a hacer en el Liceu. Se espera poderlo hacer en los próximos años, pero vamos a verlo. Está siendo una temporada muy dura para todos. Las normativas en algunos países están permitiendo hacer algunos conciertos este verano, pero son muy pocas en realidad. Yo este verano tan solo tengo en pie el proyecto de grabar un CD más con Naxos, que incluirá todos los ciclos de canciones con piano de Lorenzo Palomo.

Ya había cantado antes en Barcelona.

Sí, en varias ocasiones. Hice allí Arabella hace años y más tarde Götterdämmerung con Josep Pons, con quién también hice las Cuatro últimas canciones de Strauss. Espero volver a cantar en España muy pronto.

¿Cuándo espera entonces volver a pisar un escenario?

Tengo un concierto en Linz que no se ha cancelado, con el Requiem de Brahms, a comienzos de octubre. Y a partir de ahí veremos qué pasa. Nadie lo sabe en realidad. Todos los teatros están pendientes de evaluar la situación a la vuelta de las vacaciones de verano, en septiembre, para saber lo que se hará finalmente y lo que se cancelará. Hay muchos contratos pero no sabemos en realidad los que se mantendrán.

No se si ha frecuentado el mundo del lied. ¿Le resulta atractivo o se siente más identificada con el teatro, con la ópera como tal? Por su manera de cantar Mozart y Strauss creo que su voz funcionaría muy bien con ese repertorio.

He cantado mucho lied. Es un mundo fantástico y al que me gustaría dedicarle más tiempo. Por desgracia, con los compromisos teatrales, mi agenda casi siempre ha estado llena con ensayos y funciones y no he tenido el tiempo suficiente últimamente para realizar tantos recitales como en otros períodos. Me han llegado propuestas, pero no he podido asumirlas en mi agenda. Quizá ahora sea un buen momento, si los teatros se ven obligados a buscar formatos de concierto más íntimos.

Dentro de la incertidumbre que todo vivimos, ¿qué proyectos tiene en su agenda para el futuro?

Que no se haya cancelado, en la temporada 20/21 tengo dos producciones de Der Freischütz, una en Hamburgo y otra en Dresde. Conciertos en Alemania, Taiwan, Austria y Japón. También haré Mozart en Aix-en-Provence. Y además tengo funciones de ArabellaRosenkavalier en Viena… seguiré haciendo mucho Strauss.

Foto: © Harald Hoffmann