El Teatro Real cambia 100 figurantes por voluntarios que no cobren en su versión de "Idomeneo"

Tras la polémica surgida en el Palau de Les Arts de Valencia con la producción de La Flauta mágica en la que se buscaban voluntarios en vez de figurantes para cubrir ciertas plazas artísticas, la controversia ha saltado ahora en el madrileño Teatro Real cuando, bajo la misma fórmula del voluntariado, se han sustituido 100 plazas de figurantes por voluntarios, buscados entre el propio público del coliseo, para realizar la ópera Idomeneo de Mozart, bajo la dirección escénica de Robert Carsen.

Los escogidos tendrán que realizar 18 ensayos y 9 representaciones, acumulando más de 100 horas de trabajo cada uno, por lo que los sindicatos han anunciado que se están planteando la denuncia de tales hechos; mientras que en la plataforma Change.org (un tanto desplazada actualmente de sus cometidos iniciales), se ha registrado una petición para que tanto Joan Matabosch como Ignacio García Belenguer, máximos responsables del teatro, realicen su trabajo de forma voluntaria en vez de cobrar por ello. También se pide que Gregorio Marañón -cuyo cargo en el Teatro Real no está remunerado- abandone su vinculación con Universal Music.