Reivindación y utopía
Valencia. 03/10/2021. Les Arts. Vives: Doña Francisquita. Ruth Iniesta (Francisquita). Ismael Jordi (Fernando). Ana Ibarra (Aurora). Albert Casals (Cardona). Amparo Navarro (Doña Francisca). Miguel Sola (Don Matías). Isaac Galán (Lorenzo Pérez). Gonzalo de Castro (Prdouctor / Realizador / Director), entre otros. Lucero Tena, castañuelas. Orquesta de la Comunidad Valenciana. Coro de la Generalitat Valenciana. Lluís Pasqual, director de escena. Jordi Bernàcer, director musical.
Cuando uno sale de ver una zarzuela del calibre de Doña Francisquita es inevitable pensar en el valor cultural con el que cuenta nuestro país. Muchos comentarios referentes a la reivindicación de la zarzuela se escuchaban por el hall del Teatre del Les Arts la velada del pasado miércoles. Uno se emociona sólo de pensar en un mundo utópico en el que la música española ocupa los primeros puestos de la lírica. Claro está que tanto estos comentarios tan sentimentalistas como el mundo ideal son, por desgracia, efímeros. Estoy convencido de que la representación de la zarzuela de Vives dará mucho de que hablar. Mucho más de lo que ha dado ya, recordemos que esta obra fue galardonada con el Premio Max a la mejor producción artística de la temporada 2019/20. Quizá en el futuro los teatros se puedan plantear programar más zarzuelas en sus temporadas, ya que al público le entusiasman tanto.
La producción de Lluís Pasqual se ha podido ver en las pasadas temporadas tanto en el Teatro de la Zarzuela como en el Teatre del Liceu. Y es que, a pesar de no ser una de las producciones más originales, puesto que las escenas que tienen lugar en estudios de grabación son bastante utilizadas en el mundo de la lírica, tiene algunos aspectos muy interesantes. En el primer acto, la acción se desarrolla durante los años de la II República. El segundo acto en los años de dictadura, en un estudio televisivo. Y el tercer y último acto en una sala de ensayo en la época actual. Destacable también el hecho de que se hayan eliminado todos los diálogos de la obra. Es esta una práctica común en las nuevas producciones de zarzuela, que a menudo modifican la obra para adaptarla a la actualidad.
Entre el elenco que interpretaba la obra de Vives pudimos escuchar a Ismael Jordi en el papel de Fernando. Empezó la obra con muy buen pie, dejó a relucir la buena forma vocal en la que se encuentra y la experiencia que tiene en la obra. Su voz portentosa casi presente en muchos de los números musicales hizo entusiasmar al público, que así lo demostró con sus mayores ovaciones. En el papel de Francisquita tuvimos el placer de escuchar la potente, brillante y reluciente voz de Ruth Iniesta, espléndida como siempre. No es de extrañar que tenga un papel protagonista en muchas de las producciones de Les Arts; ya protagonizó una magnífica Nedda en Pagliacci en la pasada temporada. La pareja de enamorados deslumbró en un sublime trabajo actoral en las escenas más íntimas, y es que estas dos grandes voces mostraron una compenetración especial.
Por otro lado, en el personaje de Aurora, se levantaba la cuidadosa y metódica voz de Ana Ibarra. La gran experiencia de esta mezzo en el género lírico se hace patente en el escenario, desde luego que es un verdadero acierto contar con la cantante para las voces femeninas más graves de la zarzuela. Muy acertado estuvo también la actuación el tenor Albert Casals en el papel de Cardona y la soprano Amparo Navarro quien protagonizó a la madre de Francisquita; al igual que el barítono Miguel Sola (Don Matías), quien vio su papel reducido casi a la mitad por la supresión de los diálogos. En el papel de Lorenzo Pérez, el tenor Isaac Galán ajustaba su sobresaliente voz a las dimensiones de su papel.
Como viene siendo habitual, la Orquesta de Valencia junto con su director Jordi Bernàcer y el Cor de la Generalitat estuvieron grandiosos. Nunca dejará de sorprendernos la calidad sonora de la que es capaz de producir esta orquesta. No cabe duda de que son uno de los grandes referentes orquestales en el mundo lírico de nuestro país.
Foto: Miguel Lorenzo y Mikel Ponce.
