Bryn Terfel. 009

De Haendel a Bock

Oviedo, 26/10/2016. Auditorio Príncipe Felipe. Obras de Cimarosa, Händel, Mascagni, Mozart, Gounod, Boito, Verdi, Wagner y Bock. Bryn Terfel (barítono), Orquesta Oviedo Filarmonía. Director: Marzio Conti.

Tras inaugurar el panorama lírico español de esta temporada con su Falstaff coruñés, el bajo-barítono Bryn Terfel ha hecho lo propio en Oviedo, donde cuatro meses de descanso estival separaban ya al auditorio carbayón de su prolífica relación con la clásica. El galés nos presentó así un programa polifacético, marcado por un repertorio terriblemente diverso y exigente que fue desde el barroco de Haendel hasta el musical contemporáneo de Jerry Bock. Todo un viaje estilístico dirigido por la batuta de Marzio Conti, titular de la Oviedo Filarmonía y habitual en este tipo de recitales.

El silencio inicial se rompió con la Obertura de la ópera bufa Il Matrimonio Segreto, obra cumbre del compositor italiano Domenico Cimarosa, que fue interpretada sin demasiado acierto por parte de la OFI; desde el podio, la gestualidad un tanto inquieta de Conti no contribuyó a mejorar el empaste sonoro de los violines que –especialmente durante los primeros compases- resultó mejorable. Tras su primera intervención, la agrupación ovetense redujo su número de efectivos, alcanzando entonces las proporciones camerísticas requeridas por la partitura de Haendel Si tra i ceppi con la que Terfel decidió presentarse ante el auditorio. Este aria, originalmente escrita para contralto castrato, supone toda una excepción dentro del repertorio habitual del barítono galés, quien sin embargo, resolvió con solvencia las múltiples coloraturas en ella encerradas. Poco después, tras una valiosa interpretación de la obra mozartiana Io ti lascio, oh cara, addio, el concierto tomaría un cariz muy distinto para Terfel, quien se enfrentó a dos partituras de planteamientos totalmente opuestos a las anteriores: nos referimos a las mefistofélicas Le Veau d’Or y Son lo spirito che nega. Es en este punto donde el timbre de Terfel puede antojársenos un tanto claro; cualidad obviable en tanto que nos dejemos seducir por su visión particular de ambas partituras, siempre cimentada en un fraseo trabajado –tanto en dinámicas como en articulaciones- y complementada además con unas dotes dramáticas más propias de un actor que de un cantante. Esto último se hizo evidente cuando llegó la hora de interpretar Ehi Paggio! L’onore! Ladri!, aria con el que dibujó un Falstaff superlativo donde, además de vocalmente pletórico, se acarició la panza con satisfacción para luego exclamar: “¡Fabada! ¡Sidra!”, en un genial guiño que hizo reír al público asturiano. A fin de cuentas ¿Qué es Falstaff sino una comedia?

Tras el descanso el programa se volvió eminentemente romántico, apoyado por la constante presencia de Wagner y Verdi. Vocalmente convenció sobremanera la lectura realizada por Terfel en la parte O du mein holder Abendsten de la ópera Tannhäuser, donde hizo gala de un impecable canto a media voz; así como su interpretación de Wotan en la famosa escena del fuego mágico que cierra Die Walküre, resuelta por el galés con envidiable rotundidad. Desde el punto de vista instrumental, la falta de uniformidad en la sección de cuerdas de la OFI se mantuvo patente, especialmente en su interpretación de la Obertura de la ópera Nabucco de G. Verdi, donde Conti optó por una dirección un tanto ajustada en tiempos, aunque de buenas intenciones en las dinámicas. La sección de viento metal, por su parte, se mantuvo templada durante toda la segunda parte del concierto; algo nada fácil atendiendo a sus numerosas intervenciones.

Por último, tras múltiples aplausos, Terfel regaló dos propinas al público del Auditorio; la primera, una referencial versión de la parte If I were a rich man, del musical El violinista en el tejado; la segunda, una emotiva interpretación de Suo-Gan, una canción tradicional galesa que el artista confesó cantar a sus hijos cuando eran pequeños. Todo un broche de oro para un recital que no merecía menos y que, sin duda, ha sido toda una suerte poder escuchar en Oviedo.