LuisaFernanda LuisMariano

Zarzuela digna en ambiente festivo

Irun. 25/06/17. Centro Cultural Amaia. Federico Moreno Torroba: Luisa Fernanda. Carmen Serrano (Luisa Fernanda), Nuria García Arrés (Duquesa Carolina), José Antonio Moreno (Javier), Alberto Arrabal (Vidal), Amelia Font (doña Mariana) y otros. Orquesta Sinfónica y Coro Luis Mariano Dir. Mus.: José Antonio Irastorza. Dir. Escena: Pablo Prados.

Ya son varios los años en los que la Asociación Lírica Luis Mariano, de Irán, programa lírica en coincidencia con el inicio de las fiestas de San Pedro y San Marcial. Así, mientras en las calles de la localidad se respira ambiente festivo dentro del coqueto y minúsculo Centro Cultural Amaia se aporta a la fiesta la lírica, bien en forma de ópera (aun recordamos unas funciones de L’elisir d’amore escenificadas precisamente en el Irun de San Marcial) o, últimamente, de zarzuela.

Este año la obra elegida ha sido Luisa Fernanda, de Moreno Torroba, obra que recoge en sí muchos de esos momentos instalados en el subconsciente de la parte más veterana de la población, lo que indefectiblemente provoca situaciones curiosas (y, en ocasiones, irritantes) tales como tarareos cuando no canturreos competitivos con los solistas del escenario.

El público de la zarzuela suele ser, mayoritariamente, de avanzada edad. Existe un corte generacional evidente entre la juventud y la zarzuela y ello nos tendría que provocar cierta relación acerca del futuro del género. En el caso de Irun no deja de sorprender que solo se haga una función zarzuelera cuando la ópera se dobla en sábado y domingo, Intuyo que es una forma de admitir lo medido que es el público potencial de la zarzuela, al menos por aquí.

El Centro Cultural Amaia siempre condiciona en exceso cualquier producción lírica y en este caso no fue menos. Para dos horas musicales tuvimos que soportar ¡tres! descansos de veinte minutos por lo que la caso se alargó hasta las tres horas. Además, la inexistencia de foso obliga a una colocación de la mini-orquesta bastante peculiar, lo que va en detrimento –sobre todo- de la situación de los cantantes, que siente tener una amplia barrera musical entre ellos y el público.

El largo reparto de esta Luisa Fernanda fue bastante homogéneo y ofreció un nivel de calidad a la que, desde su modesto planteamiento, la Asociación Lírica Luis Mariano nos tiene mal acostumbrados. El gran triunfador de la velada fue Alberto Arrabal (Vidal) como lo corroboró la recepción popular en el saludo final; voz potente, que cubría la sala y personaje creado con suma experiencia. Quizás algún sonido agudo quedó mate y algo nasal pero es indiscutible que Arrabal fue un Vidal de una pieza. Su rival, José Antonio Moreno (Javier) enseñó una voz de enorme volumen y una facilidad en el agudo insultante aunque se le podría pedir más matiz y detalle. 

Ellas fueron Carmen Serrano (Luisa Fernanda) de voz consistente y Nuria García Arrés, quizás la voz más liviana del cuarteto protagonista. Entre los muchs papeles menors a destacar el saboyano –curiosamente se omitía su nombre en el largo reparto- y el Anibal de Rafael Álvarez de Luna, de vís cómica excelente. A destacar la experiencia y tablas de Amelia Font. El coro, suficiente, mejor ellos que ellas y la orquesta, siempre supeditada por su disposición y el número que puede recoger el “foso” del Amaia, correcta en la experta batuta de José Antonio Irastorza.

La puesta en escena, responsabilidad de Pablo Prados era, tal y como era de esperar, ejemplo de sobriedad y tradición. Eso sí, las dificultades para trabajar en el teatro motivaron sesenta minutos de descansos que alargaron la velada en exceso, lo que en domingo siempre contraría más.

Irun ha vuelto a acordarse de la lírica dentro de sus fiestas y eso siempre es de agradecer. Que continúe la buena costumbre. Ahora a esperar que continúe el con La traviata el próximo mes de octubre.