Daniel Pinteño

 

Daniel Pinteño, violinista y director de Concerto 1700: "Con este disco descubrimos un nuevo Literes" 

El violinista Daniel Pinteño es el fundador y director del conjunto Concerto 1700, con el que ha publicado recientemente su último CD, un álbum junto al contratenor Carlos Mena, consagrado a recuperar el patrimonio musical de Antonio Literes. Conversamos con él acerca de este proyecto y en torno a la salud de la música antigua y barroca en nuestro país.

Comencemo hablando de su último trabajo, el álbum dedicado a recuperar el patrimonio musical de Antonio Literes. Creo que han sacado a la luz un material encontrado en Guatemala, de gran valor histórico.

Sí, se trata de un proceso de recuperación de patrimonio llevado a cabo con Toni Pons y Raúl Angulo. En este caso, precisamente cuando estábamos preparando un programa con Carlos Mena en el Auditorio Nacional, con cantadas de Torres, contactaron conmigo para comentarme la existencia de estos materiales en el archivo diocesano de la catedral de Guatemala. Lo valoramos con Carlos y sobre esto armamos un proyecto para presentarlo a la Fundación BBVA, que es quien ha hecho posible la edición del disco.

Se trata de 'Cantadas al Santísimo' música sacra para solo, para un castrado alto. De hecho todo apunta a que fue Giuseppe Gallicani el castrado que las interpretó por vez primera. Gallicani pasó casi toda su vida en Madrid, vinculado a la Real Capilla. Llega en el año 1727 y ya en el 1728 está cantando estas piezas. Este programa se estrenó en el FIAS el pasado 4 de marzo y lo pudimos hacer precisamente en la iglesia donde está enterrado Gallicani, pero no lo sabíamos. Fue pura coincidencia, falleció en 1771.

Las 'Cantadas al Santísimo' son un subgénero de las cantadas sacras. Antonio Literes es sin duda el gran compositor del período, junto a Torres y Nebra. Sin ser maestro de capilla, dice mucho que encargaran también a Literes la recomposición de todo lo que se perdió en el incendio del Alcazar.

Lo peculiar de Literes, en su manera de escribir, sobre todo para la voz, es el extraordinario mimo y cuidado de la melodía. Creo que esto tiene que ver con el hecho de que él era instrumentista de cuerda, a diferencia de Nebra y Torres, que eran teclistas. Además su obra tiene progresiones muy audaces, armónicamente hablando; y también los recitados tienen un gran valor. De alguna manera creo que con este disco descubrimos un nuevo Literes

De hecho da la impresión de que hay en marcha un proceso de recuperación del patrimonio musical de Antonio Literes, en los últimos años.

Sí, Literes es de una generación anterior a Nebra, quien ya vive plenamente inmerso en un estilo mucho más 'italianizable'. Nebra a veces huele a Händel, tiene cosas muy italianas... Pero la generación previa, que es la de Torres y Literes, es la que plantea el paso de lo netamente hispánico a la absorción de corrientes francesas e italianas. Son una generación de transición y por eso tan interesante ver cómo iban adoptando y modulando todas esas influencias procedentes de Europa. De Literes se había trabajado sobre todo su obra temprana, como Los elementos o Acis y Galatea, pero no así su obra más tardía. Estas cantadas son de la década de 1730 y Literes muere en el año 1747.

El disco se ha llevado a cabo con la formación Concerto 1700, de la que es fundador y director desde 2015. ¿Con qué idea surgió el proyecto de esta formación, cuáles son sus orígenes?

Realmente no surgió tanto para llevar a cabo este tipo de proyectos de recuperación del patrimonio musical español. Era más un proyecto personal y muy libre, donde poder desarrollar cualquier tipo de repertorio, fuera Bach o fuera Nebra, por ejemplo. Lo cierto es que al estudiar musicología tomé conciencia de la gran cantidad de patrimonio que está todavía por rescatar. De modo que poco a poco Concerto 1700 se fue orientando más en esa dirección. Pero eso no está reñido con hacer cantatas de Bach, como hicimos hace un par de años en la inauguración del FIAS. 

CarlosMena DanielPinteno DiegoMartinez

La colaboración con Carlos Mena entiendo que ha sido clave en este último álbum sobre Literes.

Sí, sin la menor duda. Carlos Mena es un músico excelso. Ya habíamos trabajado con anterioridad a este proyecto, con música de Torres, pero cuando cayó en mis manos un material para castrado alto, no dudé en pensar en él. Estoy muy agradecido a su generosidad y a su enorme profesionalidad, ha sido un lujo contar con él en este disco.

En los últimos años el surgimiento de formaciones de música antigua y barroca en España, como en Europa, ha sido un fenómeno exponencial. Ante semejante panorama, ¿es complicado diferenciarse y ofrecer algo propio y singular?

Desde que creamos el grupo he querido trabajar en la idea de un sonido propio. Y creo que poco a poco lo estamos consiguiendo, este último disco es un buen reflejo de ese proceso. Solemos contar con una plantilla bastante estable, lo que garantiza también esa continuidad en el sonido, en la medida de lo posible. Por lo general me gusta trabajar los programas con bastante antelación, lo que dota también de una cierta hondura y solidez a las interpretaciones. Durante los ensayos, evidentemente, se trabajan y se cambian muchas cosas; pero yo parto de unos materiales muy anotados y muy elaborados, para llegar al primer ensayo con ideas ya bastante claras.

Como violinista, como solista, ¿cuál fue el momento que determinó su orientación hacia el repertorio barroco y la música antigua?

Yo estudié violín 'moderno' en Zaragoza y después pasé dos años en Alemania. Fue a raíz de un verano, en torno a 2010, cuando decidimos montar un cuarteto de cuerda con unos amigos, para probar y experimentar con cuerdas de tripa. Adicionalmente me matriculé en musicología y de alguna manera la parte investigadora y la parte performativa acabaron por darse la mano. Estudié violín barroco en Toulouse y después en Madrid, con Hiro Hurosaki. 

Dicho esto, yo soy de esos músicos de antigua y barroco que no tiene ningún inconveniente en escuchar a Bach en manos de instrumentos modernos, por ejemplo. No me sale urticaria (risas). La música es música y muchas veces nos obsesionamos demasiado con los criterios históricos. Con talento y con buen gusto, todo funciona.

Lo cierto es que el público general parece haber asumido e interiorizado ya de forma muy natural las alternativas de enfoque historicista.

Sí, los años han servido para romper clichés. La música va más allá de los criterios interpretativos, que son magníficos y es muy recomendable conocerlos, todos ellos. Pero ya no hay tantas facciones como antes. Se puede convivir con enfoques muy distintos. Y en realidad ninguno de ellos es tan extremo como se ha caracterizado a veces. Ningún músico está en posesión de la verdad, eso no hay que olvidarlo nunca.

Son ya varios los proyectos discográficos con Concerto 1700. ¿Hasta qué punto son precisamente estos proyectos, estos discos, y no los conciertos lo que termina por impulsar y consolidar una formación así?

El principal problema de nuestro trabajo es que nuestro arte es efímero, es patrimonio inmaterial. Y en ocasiones es agotador convencer a los promotores del valor de una música que no se conoce aún, que no se ha hecho porque está durmiendo en un archivo. En este sentido, un proyecto de recuperación como este de Literes, con un disco por medio, sin duda te pone en el mapa. Es un proyecto acabado, donde puedes poner toda la carne en el asador. Es una carta de presentación e implica una gran responsabilidad, porque se queda ahí para siempre. Los conciertos no garantizan la viabilidad de formaciones como la nuestra; la programación musical es complicada en sus tiempos y en sus dinámicas. Y desde luego los discos ayudan a dar visibilidad y a mostrar la madurez de un proyecto como el nuestro. Son ya tres discos con Concerto 1700 y creo que hemos marcado un estilo muy propio con todos ellos.

¿Tienen planes para este verano, en los festivales de nuestro país? 

Sí, el día 11 de juilo estaremos en el Festival de Granada con el programa Obscura noche: Noche y alba en las cantadas españolas, con Carlos Mena; el 22 de julio en el  ciclo Las Noches del Gibralfar de Málaga, con el programa Folia! Sones y danzas de la España antigua; y el 30 de julio estaremos en el Festival Enclaves Huesca, con el programa del Divertimenti: Tríos de cuerda en los tiempos de Gaetano Brunetti.

 

Literes Concerto1700 CD