mehtaaniversario 1© Marco Brescia

ZUBIN MEHTA: "CON DONALD TRUMP, EE.UU. PODRÍA CONOCER EL FASCISMO".

 

Extracto de la entrevista a Zubin Mehta en el número impreso de octubre 2016 de Platea Magazine, a la venta hasta enero en quioscos y tiendas especializadas.

Magnético y temperamental, con un gesto envolvente y una palabra fácil, Zubin Mehta (Bombay, 29 de abril de 1936) acumula tantas horas de vuelo, en todos los sentidos, que ya se las sabe todas. Es un conversador afable aunque un tanto urgente. Y es que su agenda sigue siendo fatigosa incluso ahora, cuando ha sobrepasado los ochenta años de edad. En 2017 pondrá fin a su compromiso como director musical del Maggio Musicale Fiorentino, la última institución a la que estará vinculado de forma estable, salvedad hecha de su condición vitalicia de director musical de la Filarmónica de Israel. De ahora en adelante su carrera como “pájaro libre”, como le gusta decir, le llevará regularmente a lugares que han sido clave también a lo largo de su extensa trayectoria, como Viena, Múnich, Berlín o Milán. Trabajador infatigable, por lo general su talento ha sobrepasado su rutina en las casi seis décadas que lleva subido a un podio.

(...) Como en el caso de Daniel Barenboim, ambos mantienen un vínculo con Israel que se remonta muchas décadas en el tiempo. En su caso además es el director vitalicio de la Sinfónica de Israel. Tanto allí como en otros contextos de conflicto social y político usted se ha puesto al frente de iniciativas musicales que buscaban sembrar la paz y la concordia. A la vista de cómo están todavía hoy las cosas en Israel, ¿de veras puede hacer algo la música por transformar nuestras sociedades y encauzar estos conflictos?

Israel no existiría sin música. Imagine lo que hubiera sido ese lugar sin la música, una tierra inhabitable por momentos. La música a menudo no brinda soluciones, brinda consuelos, tiende lazos... Las soluciones reales están en manos de la gente, tanto en la sociedad como en los políticos, en la calle como en los despachos. El conflicto entre Israel y Palestina está envenenado de odio. Las gentes allí no se pueden mirar a los ojos ya sin recordar demasiadas cosas y sentir un odio profundo por sus vecinos. Hay que aprender a acallar el odio dentro de uno mismo. Todos tenemos motivos para sentirnos agraviados por el otro. Pero eso sólo nos lleva al ojo por ojo. En el caso de Israel hay momentos en los que no entiendo nada, me enfado, me entristezco… Hará falta una generaciónentera para que las cosas cambien, pero para eso el tiempo tiene que empezar a correr. Tiene que haber un principio. ¡Dejemos que empiece la paz! (se enfada, se exaspera, alza la voz). ¿Y sabe quién tiene la llave de todo en Oriente Medio? Vladímir Putin, ni más ni menos. No soy ningún fan de Putin, huelga decirlo, pero creo que sólo una intervención diplomática de Rusia en el conflicto puede resolver el actual bloqueo delas negociaciones. Ni Hilary Clinton ni Donald Trump podrán hacerlo. Por cierto, Dios salve a América de Donald Trump. Estados Unidos aún no ha conocido el significado del fascismo y con él podrían abrir esa puerta (...).