El violin de Lev libro1

Los viejos italianos

El violín de Lev. Una aventura italiana. Helena Attlee. Acantilado. Barcelona, 2023.

La historia de un violín supuestamente creado en la ciudad italiana de Cremona sirve como columna vertebral a la escritora británica Helena Attlee para descubrirnos, en el nuevo libro que edita la editorial Acantilado, el mundo que rodeó y rodea a esas joyas de cuatro cuerdas que hicieron famosos a luthiers de muchas generaciones en la llanura del Po. El sonido de gran belleza de un violín en una audición callejera, un violín que su propietario llama Lev, impele a la autora a emprender un largo y apasionante viaje a través de especialmente Italia, pero también de otros lugares de Europa, para encontrar la esencia de estos instrumentos musicales y contarnos su historia, su nacimiento, la vida de los que lo crearon, sus avatares y su destino.

Conoceremos, al final del libro, el origen del nombre de nuestro violín-guía, pero antes Attlee nos introducirá en los diversos mundos de los que surge este instrumento en la Italia de finales del siglo XVI. Empezaremos por la familia Amandi, establecida en Cremona, ciudad que será fundamental en la creación de los violines más afamados y de mayor calidad, pasaremos por nombres como Stradivari (el sin duda más conocido luthier de la historia) Guarneri del Gesù o Carlo Bergonzi y conoceremos la historia de estas familias, su esplendor y su decadencia. Y descubriremos cómo los violines reciben nombres o apodos que tienen que ver con su historia o alguno de sus propietarios y es que, como se comenta en el libro: “Los violines son como esos divorciados que se aferran a los apellidos de sus famosos ex cónyuges mucho después que se haya dictado la sentencia de divorcio”.

Casi todos los aspectos que rodean un violín histórico italiano (o cremonés podríamos decir) y su devenir desde que fuera creado son repasados en el libro, que se lee como una novela de viajes, una aventura para descubrir un mundo que muchas veces nos aparece oculto. Uno de los capítulos más interesantes para mí ha sido el dedicado al funcionamiento del mercado de madera para violines en la Italia septentrional, que formaba parte del Imperio Austriaco en el momento del auge de la construcción en Cremona. Cómo se elegían las mejores píceas (árboles coníferos) del bosque de Paneveggio (llamado la foresta dei violini) y cómo era su traslado por montañas y ríos hasta llegar a la ciudad.

Pero hay mucho más en este libro: Están los violines que, aún siendo de calidad, no son piezas magistrales, creados para ceremonias religiosas por luthiers menos afamados; Venecia y su auge musical con Vivaldi a la cabeza; los primeros coleccionistas y comerciantes de los grandes violines históricos como el conde Cozio o Luigi Tarisio (hoy el nombre de Tarisio va unido a una de las más importantes casas de subastas de instrumentos musicales); o el expolio que sufrieron muchos propietarios de grandes violines en la II Guerra Mundial.

Estamos ante un libro muy bien traducido por María Belmonte y que es de gran interés, entretenido, con excelente fundamento académico pero que se lee con facilidad y que nos introduce en un mundo que para muchos aficionados a la música es desconocido.