ElCasoVivaldi Sardelli TURNER 

El caso Vivaldi

El caso Vivaldi. Federico María Sardelli. Ed. Turner. Madrid 2017 

El especialista en el compositor veneciano Antonio Vivaldi, Federico María Sardelli, ha creado en El caso Vivaldi un entramado de intriga histórica que nos desvela los avatares a lo largo del tiempo de los manuscritos y partituras que dejó il Prete rosso a su muerte. A medio camino entre el trabajo historiográfico y  la recreación novelesca, Sardelli presenta un texto donde Vivaldi siempre está presente pero nunca en persona, sino que son sus legajos y la azarosa vida que estos llevan desde la partida del compositor a Viena, y sobre todo desde su repentina muerte en la capital austriaca, los que conforman la espina dorsal del relato. Éste se va trenzando entre dos épocas: una en la dieciochesca  Venecia, cuando el hermano de Antonio, Francesco, se lleva, antes de que lleguen los acreedores, los manuscritos y cómo su legado va pasando de mano en mano, y otra ya en el s. XX (con un pequeño capítulo a finales del XIX) con la reaparición de los mismos, cual Guadiana, en dos bibliotecas diferentes. Es quizá este segundo hilo narrativo el más interesante y más atractivo novelísticamente hablando y también para el aficionado a la música. La época fascista irrumpe en el libro, que intenta hacer justicia a prominentes judíos italianos  sin los cuales hoy no se podría disfrutar las obras de Vivaldi, sin olvidar siempre un toque socarrón y sarcástico que intenta quitar dramatismo a muchos de los momentos más desagradables de lo contado (entre ellos destaca la crudeza con la que se relata las andanzas turinesas de los camisas negras). Curioso e hilarante es también la recreación de una comida en el palacio de Siena del mecenas musical conde Chigi Saracini (con explicación de los distintos platos servidos incluída) en 1938 donde se gestan los primeros conciertos con los redescubiertos manuscritos de Vivaldi.

Un relato basado en hechos muy reales (como aclara prolijamente el autor al acabar la novela) y que hará las delicias de los aficionados al barroco pero también de cualquier amante de la intriga histórica.

Foto: Turner.