HOMENAJE A UN INSTRUMENTO
Guitarras Atlánticas (de la Península Ibérica a Brasil). Carlos Galilea. Limbo errante. Zaragoza, 2018.
No dejan de sorprender gratamente los esfuerzos que hacen los pequeños editores por publicar libros que, como en el caso que nos ocupa, resulta realmente atractivos. No sólo por el contenido que se encierra en ellos sino por la calidad de la edición, que está especialmente cuidada. Éste es el caso de la editorial aragonesa Limbo Errante y del libro Guitarras Atlánticas que firma el escritor y periodista Carlos Galilea y que prologa el conocido Gilberto Gil. El texto aborda el mundo de la guitarra, centrándose, en su segunda parte, en el instrumento en su versión menos concertista, en el concepto clásico (en cuanto a la música) de la palabra, aunque llega hasta maestros cuasi contemporáneos o que hemos conocido los más maduros como Andrés Segovia. Este segundo tramo del libro se centra en la guitarra como alma del flamenco, repasando figuras de la talla de Paco de Lucía (sin duda el guitarrista cuya obra y vida es forma uno de los ejes fundamentales del libro), para derivar (como bien señala el título) hacia el instrumento en su viaje a tierras sudamericanas, especialmente brasileñas. Es ahí donde, partiendo de reconocidos compositores del siglo XX como Heitor Villa-Lobos o del impulso de familias reales como los Bragança, Galilea emprende un camino de exploración por la estrecha relación entre la guitarra y el folklore brasileño que ya había comenzado con la llegada de los conquistadores en el siglo XVI, siendo el estudio del instrumento en el gigante sudamericano otro de los pivotes básicos del libro. Allí nos encontramos a figuras de la talla de Pernambuco, Laranjeira o Rabello, aunque el desfile de nombres es mucho mayor.
Pero para llegar a este desarrollo y estudio más profundo y que ocupa la mayor parte del volumen, el autor nos introduce al principio del volumen, de forma clara y certera, en los orígenes del instrumento, desde las culturas antiguas (Egipto, Mesopotamia o Grecia), pasando por el mundo musulmán para llegar a la Europa de trovadores y juglares, la aparición de el laúd y la vihuela y ya, en el siglo XVII, la guitarra que conocemos hoy, llamada española pero que también se toca en Francia (de hecho hay un capítulo dedicado a su éxito en el París del XIX) e Italia. Tampoco se olvida Galilea de los grandes compositores y guitarristas “clásicos” como Tárrega, Pujol o Fortea. Hay que destacar las dos importantes secciones de fotografías, testimonios gráficos e ilustrativos de lo narrado en el libro y que denotan la, como ya decíamos, el esmero y cuidado puesto por los editores en este trabajo. Tampoco se puede dejar de nombrar los anexos e índices que van desde un listado cronológico a una completa bibliografía o una lista de guitarristas flamencos. Guitarras atlánticas es un libro imprescindible para aquel que ame la guitarra (sobre todo la flamenca y brasileña) y que resultará esclarecedor para aquel que se acerque por primera vez a ese instrumento tan familiar pero que muchos conocemos tan poco.
