cuarteto breton picado

Pascal Rophé, el Cuarteto Bretón y Juan de la Rubia en el nuevo programa sinfónico de la ORCAM

El próximo lunes, 21 de noviembre, la Orquesta de la Comunidad de Madrid ofrecerá un nuevo programa de abono en el Auditorio Nacional, comandado por el director Pascal Rophé.

La formación recibirá, además, al organista Juan de la Rubia, quien participará en la interpretación de la Tercera sinfonía, "con órgano" de Camille Saint-Saëns, y con el Cuarteto Bretón, que intervendrá en el Concierto para cuarteto y orquesta de Bohulav Martinu. Además, la noche se completará con la obertura El cazador maldito, de César Franck.

"A los amantes de la música, el tema de la condenación eterna les resultará familiar gracias a la escena final de Don Giovanni de Mozart, la Sinfonía fantástica La condenación de Fausto de Berlioz, entre otros. El cazador maldito (1882) de César Franck forma parte de esta “tradición”. Inspirada en la balada El cazador salvaje del poeta Gottfried Bürger, musicaliza la condena de un obstinado noble que insistió en desafiar la llamada de las campanas de la iglesia e ignorar las voces que lo reprendían por sus pecados para ir a cazar. Franck cuenta hábilmente la historia a través de la orquesta, en la mejor tradición de los maestros alemanes del poema sinfónico.

El otro gran compositor francés de la segunda mitad del siglo XIX, Camille Saint-Saëns, nos presenta en su Tercera Sinfonía (1886) un ejemplo notable de partitura para instrumentos de teclado (incluido un piano a cuatro manos) no tratados de manera virtuosística, sino integrados en un contexto sinfónico. Aunque llegó a ser considerado como un compositor conservador, cuando no reaccionario, su obra resulta original e innovadora: condensa los cuatro movimientos de la sinfonía clásica en dos y emplea la transformación temática y la repetición cíclica de Liszt, a quien, por cierto, dedicó la obra.

Distinto es el planteamiento del Concierto para cuarteto de cuerda y orquesta de Bohuslav Martinů. Su admiración por el concerto grosso barroco, en particular por las obras de Corelli y Vivaldi, le llevó en 1930 a imitar esta conformación. Estrictamente hablando, este término se aplica a los conciertos en los que un pequeño grupo de instrumentistas (el concertino) se opone a un cuerpo orquestal más amplio (el ripieno). Muchas de sus obras de la década de los 30 son precisamente de este tipo".

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