Puccini joven 

92 años después, un tribunal resuelve sobre la herencia de Puccini

Según puede leerse en medios italianos, un tribunal italiano se ha pronunciado por fin sobre la herencia del compositor Giacomo Puccini, 92 años después de su fallecimiento, concluyendo en su sentencia que el legado debe distribuirse entre los 22 nietos de un mayordomo. A pocos días de la inauguración de la temporada de la Scala de Milán con su Madama Butterfly, la sentencia distribuye así en partes iguales una herencia compuesta por 8 millones de euros en efectivo y acciones, una casa en Monte Carlo valorada en 5 millones, un apartamento en Milán valorado en 1 millón y diversas pinturas valoradas en al menos 3500.000 euros, además de abundante documentación personal del compositor.

La historia de esta herencia es más propia del libreto de Gianni Schicchi, si atendemos al prolongado litigio entre compañías de seguros, mayordomos, empleados y familiares. Todo parte del fallecimiento del compositor en 1924, en Bruselas y tras complicarse una cirugía para extirparle un tumor en la garganta. Su único heredero entonces era su hijo Antonio, nacido de una relación secreta del compositor con Elvira Bonturi. Antonio contrajo matrimonio con Rita Dell´Anna, a la que nombró heredera universal a su muerte en 1946. La esposa falleció a su vez en 1979, sin descendientes, pasando el legado a su hermano Livio Dell´Ana, todo un vividor y muy legado a su mayordomo Pasquale Belladona. En 1973 el Tribunal Supremio reconoció como heredera legítima también a la única hija natural de Antonio, llamada Simonetta y nacida fuera del matrimonio. Tras el fallecimiento de Llivio Dell´Ana en 1986, aparecieron dos testamentos: uno confiaba parte de la herencia a entidades benéficas y otro testaba a favor del mayordomo Pasquale Belladonna. A pesar de proceso judicial abierto entonces para contestar esta dejación testamentaria, lo cierto es que tras el fallecimeinto del mayordomo en 1999 quedó en vigor un testamento que legaba todos los bienes a favor de sus 22 nietos y primos.