Carmen Bieito Vincent Pontet OnP 

El Teatro Real presenta "Carmen" de Bizet en la propuesta escénica de Calixto Bieito

En presencia de Gregorio Marañón (Presidente del Patronato del Teatro Real) Ignacio García Belenguer (Director General del Teatro Real) y Joan Matabosch (Director Artístico del Teatro Real), junto a varios miembros del reparto, el teatro madrileño presentaba hoy la larga tanda de 18 representaciones de Carmen de Bizet, en la ya conocida producción de Calixto Bieito. Estrenada en Peralada en 1999, se ha visto ya en varios teatro españoles como el Liceu (2010 y 2015) o la temporada de ABAO (2014). Joan Matabosch presentaba la propuesta de Bieito como “todo un clásico”, un hito en la propia historia de la puesta en escena de esta partitura. No en vano esta producción ha visitado ya más de treinta escenarios en todo el mundo. La producción de Bieito sustituye al proyecto original de una nueva producción firmada por Mariame Clément y que se suspendió, al parecer, atendiendo a razones presupuestarias.

La dirección musical de estas representaciones en Madrid correrá a cargo del maestro francés Marc Piollet, que regresa al Teatro Real tras el Tristan und Isolde de 2013, en tiempos de Gerard Fortier. Del 11 de octubre al 17 de noviembre, se han previsto tres repartos, encabezados respectivamente por Anna Goryachova, Stéphanie d'Oustrac y Gaëlle Arquez; los tenores Francesco Meli, Andrea Carè y Leonardo Caimi como Don José; las sopranos Eleonora Buratto y Olga Busuioc como Micaëla; y los barítonos-bajo Kyle Ketelsen, Vito Priante y César San Martín (Escamillo).

Carmen se había representado en el Teatro Real en dos ocasiones desde su reapertura: en 1999, con una nueva producción con dirección de escena de Emilio Sagi y dirección musical de Luis Antonio García Navarro; y a en 2002, en una reposición de esta misma producción bajo la batuta de Alain Lombard.

La nota de prensa facilitada por el Teatro Real no abunda en la polémica suscita por los posibles cambios en la dirección de escena de Calixto Bieito, con alusiones a la bandera de España. No obstante, en la rueda de prensa Joan Matabosch sí ha confirmado la supresión de una toalla de playa con los colores de la bandera española, que tenía más el papel de souvenir pintoresco que de emblema patriótico.