En recuerdo de Miguel Ángel Gómez Martínez
El 4 de Agosto ha sido un día de luto para la música en España, en eso estamos todos de acuerdo. Se nos ha ido Miguel Angel. En mi caso,siento además la pérdida de un amigo queridísimo que formaparte de mi biografía, y que nuestros estupendos recuerdos comunes han dejado de ser vivos y se han convertido en historia.
La primera vez que conocí a Miguel Angel fue en el Festival de Santander en 1980, y ya entonces impresionaba su intransigencia inquebrantable, su inamovible actitud de buscar la Música con mayúscula a través de la partitura, que ha sido una constante de su vida y de su carrera. Ensayamos en Madrid y comimos un cocido madrileño cerca del Teatro Real. Recuerdo haberle dicho: “No sé mucho acerca de tu pasado, pero tu futuro no puede estar más claro”.
Una partitura analizada hasta su último detalle. Algo que impresionaba enormemente era su memoria llamémosle fotográfica. Recuerdo, con asombro, que la parte orquestal del segundo concierto de Bartokque hicimos juntos en Madrid, la dirigió de memoria, y no solo eso: el ensayo también fue de memoria.
No sé cuántas veces hemos tocado juntos desde entonces, en distintos países y con distintas orquestas, pero siempre ha habido para mí la maravillosa garantía de que estaba bien arropado, bien acompañado por este estupendo andaluz que no quería hacer las cosas a medias.
Adiós Miguel Angel, Musicazo, Directorazo y Amigo querido. Gracias por todo lo que nos has dado.
Joaquín Achúcarro