ARTISTA DE LA SEMANA: JUAN CARLOS FERNÁNDEZ-NIETO
Con el fin de potenciar y dar mayor visibilidad a las citas musicales que van teniendo lugar en nuestro país, así como a los artistas que participan en ellas, presentamos nuestra sección ARTISTA DE LA SEMANA, para abrir cada día con música, alcanzando ya su segunda edición en la temporada 2021-2022. De nuevo, cada selección es un auténtico privilegio, pues estará escogida, día a día durante toda una semana, por grandes nombres de la clásica de nuestro país, o de gran cercanía a él.
El pianista Juan Carlos Fernández-Nieto es un músico que bebe de numerosos lugares que le han visto crecer. Nacido en Salamanca, días después su familia se mudó a Figueres, donde pasó sus primeros años de vida. Después de que su familia se mudara a Valladolid, comenzó a mostrar interés por la música y comenzó a estudiar piano y violín a la edad de cuatro años. Crecer en diferentes regiones de España y su posterior inmigración a los Estados Unidos han enriquecido su personalidad musical y su estilo interpretativo. Algo de todo ello hay en su nuevo disco: Iberian Dances, que presenta en el sello Ibs Classical y que pretender ser un recorrido desde Rusia y el Cáucaso hasta España, con obras de Balakirev, Lyapunov, Machavariani y Albéniz. El propio Juan Carlos nos desgranaba su música en una entrevista que realizamos hace pocos días: "Los artistas tenemos el deber moral de defender la paz".
Graduado en la Universidad de Yale, donde estudió con Boris Berman, comenzó sus estudios en España con Julia Diaz-Yanes y Claudio Martinez-Mehner. Desde entonces ha tocado en numerosos países alrededor de todo el mundo: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Holanda, Irlanda, Ucrania o Argentina, presentándose como solista con formaciones como la Orquesta de Radio Televisión Española, The Chamber Orchestra of New York, Orquesta Nacional de Colombia, Covent Garden Chamber Orchestra, Orquesta de Valencia, Orchestra Sinfonica di Bari, Orquesta Nacional de El Salvador, Orquesta Sinfónica de Castilla y León, Orquesta Ciudad de Granada, Orquesta Filarmónica de Gran Canaria o la Orquesta de Extremadura, entre otras.
Su selección musical (comentarios del propio Juan Carlos):
Domingo 17 de abril. Art Tatum: Tea for Two.
"Rachmaninov consideraba a Art Tatum como el pianista más grande en cualquier estilo que tocase. Gershwin le adoraba, y Horowitz llegó a decir que "si Art Tatum se pasase a la música clásica, él dejaría el piano en ese mismo instante". De hecho, Horowitz tocó para Tatum una transcripción de Tea for two, y después de escuchar a Tatum improvisar sobre ello, dijo que "no volvería a tocar esa obra en público nunca más". Lo espectacular de su forma de tocar no es solo su destreza digital, sino también la ligereza con la que resalta los temas y los ornamentos sobre el tema, sin dejar de lado ese sentido del ritmo que parece de otra galaxia". ¡Feliz escucha!
Sábado 16 de abril. Tchaikovsky: Quinta sinfonía. Por Evgeny Mravinsky y la Filarmónica de Leningrado.
"He crecido con esta versión de las sinfonías de Tchaikovsky desde pequeño, pero siempre me ha fascinado la fuerza emocional que una persona con una batuta y que no toca puede imprimir en los músicos de una orquesta. Mravinsky siempre me ha parecido un enigma. Esa forma de dirigir casi con las manos en la cara, según él "para que los músicos le mirasen a los ojos", su carácter tiránico en el podio, pero expansivo y amable en las distancias cortas con los músicos y la gente, pero sobre todo su dedicación a encontrar y trabajar la mejor versión posible de la música que se tocaba en cada momento sin importarle las imposiciones del régimen soviético. Me viene a la mente una anécdota que contaban los músicos de la Filarmónica de Leningrado en su momento cuando acaban de tener el ensayo general de una sinfonía de Bruckner por la mañana y se estaban preparando ya para el concierto de la noche. Unas horas antes del concierto reciben una llamada de la dirección de la orquesta diciendo que el concierto se cancela. Al oír esto, alguno de los músicos llamó a Mravinsky preguntándole si se encontraba bien. La respuesta que recibió fue no solo que se encontraba en perfectas condiciones, pero entre lágrimas argumentó que debido a la respuesta de la orquesta al ensayo general de la mañana, había sido el mejor Bruckner que él podía hacer, y estaba convencido de que no podría replicar el éxito de ese ensayo, y para hacer justicia a la música ese concierto debía cancelarse. Creo que no se puede decir nada más". ¡Feliz escucha!
Viernes 15 de abril. Mozart: Requiem. Por Herbert von Karajan, Wiener Philharmoniker...
"No hay mucho que decir del Requiem de Mozart que no se haya dicho ya. Pocas obras tienen la fuerza de llevarte a estar en el cielo con los elegidos o en el infierno mientras te quemas con las llamas de los condenados en una sola escucha, sin importar si eres músico o sólo un aficionado. ¡Todo un viaje más allá de una vida!". ¡Feliz escucha!
Jueves 14 de abril. Schumann: Dichterliebe. Por Dietrich Fischer-Dieskau y Alfred Brendel.
"Pocos ciclos de Lied se revelan ante el oyente como las estaciones de un año. Primero se presenta como algo maravilloso que te adentra de lleno cada vez más en el mundo imaginario de Schumann sin que te deje evadirte ni un momento, hasta que te das cuenta, de repente, de que se ha acabado y no podrás volver a entrar en ese imaginario otra vez de la misma manera. Una de mis obras favoritas". ¡Feliz escucha!
Miércoles 13 de abril. Borodin. Príncipe Igor: Danzas Polovtsianas. Por Mark Ermler y Orquesta y Coro del Teatro Bolshoi.
"Estas armonías tan exóticas, una orquestación poco ortodoxa y melodías que parecen no acabarse nunca. Para mí el Principe Igor es una de esas óperas que es un diamante en bruto y que muchas veces no se representa todo lo que debiese fuera de Rusia". ¡Feliz escucha!
Martes 12 de abril. Mozart: Concierto para piano nº23 K488. Por Vladimir Horowitz y Carlo Maria Giulini.
"Para la mí lo mejor de Horowitz no es una destreza técnica ni su fantástico Rachmaninov, sino su individualismo. Las últimas grabaciones con Deutsche Grammophone, donde plasma toda su vida en las obras que graba, y especialmente en este Mozart, son muestra de ello. Ya no es el individualismo del Horowitz joven, lleno de técnica y pasión que impresionaba a todos, ahora es el individualismo introspectivo de alguien que ya ha vivido y que pone todo su virtuosismo en hacernos ver la genialidad del compositor". ¡Feliz escucha!
Lunes 11 de abril. Beethoven: Cuarteto de cuerda nº16. Por Tokyo Quartet.
"Aparte de ser música de otro mundo, me acuerdo de que toqué con Tokyo String Quartet, en EEUU, en 2010, y luego vinieron a Valladolid un par de años más tarde con este y otros cuartetos, y fue uno de esos concierto tan mágicos que se te quedan en la memoria para siempre. Frases que no acababan nunca, una atmósfera de ensueño, y unos músicos que parecían haber sido tocados en ese momento por el mismo compositor. ¡Qué más se puede pedir!". ¡Feliz escucha!
