Miah Persson Elisenda Canals Victoria Life1© Elisenda Canals.

Ch'io mi scordi di te?

Barcelona. 10/10/23. Sant Pau Recinte Modernista. Festival LIFE Victoria. Obras de Wolf, Caplet, Mozart, entre otros. Arvid Fagerjäll, barítono. Malte Schäfer, piano. Miah Persson, soprano. Joseph Middleton, piano.

Expectación en este tercer recital de la presente edición del LIFE Victoria, dedicada al centenario del nacimiento de la soprano barcelonesa, con la presencia de la estimable soprano sueca Miah Persson. El programa, dedicado a la memoria de la "Condesa de Almaviva", rol con el que debutó Victoria de los Ángeles en el Liceu de Barcelona en 1945, marcó un repertorio donde la soprano catalana fue una eximia intérprete.

Pero antes y como es tradición en este Festival, se presentó la figura del joven intérprete, el LIFE New Artist, aquí el prometedor barítono sueco Arvid Fagerfjäll. Con un programa donde alternó cinco Mörike-Lieder de Hugo Wolf, con las Trois fables de Jean de la Fontaine del compositor André Caplet, el barítono demostró una original personalidad canora. Con un timbre terso, y una proyección a la que le falta todavía madurar en toda su tesitura, Fagerfjäll, demostró una interiorización de los Lieder de Wolf donde la corrección de la articulación y la notoria dicción jugaron a favor de una expresión que buscó su contaste con las curiosas canciones de Caplet. A su lado se reivindicó el pianista acompañante Malte Schäfer con una notoria incisión melódica, fraseo colorido y elegancia en la digitación.

Por su parte, en su atractivo programa, Miah Persson hilvanó Lieder de Haydn, Schubert y, por supuesto, Mozart, con cuatro canciones y tres arias de ópera más una aria de concierto. En el paradigmático Porgi amor, primera aria de la Condesa de Almaviva de Le nozze di Figaro de Mozart, la voz se mostró fresca, pulposa, con un timbre nacarado ideal para este repertorio. La aristocrática emisión, el cuidado de una expresión modélica y la tersura con la dotó una proyección cuidada al milímetro, fueron marca de la casa durante todo el programa.

Persson demostró su gran estado de forma vocal, con unas canciones de Mozart: Das Veilchen KV476, Als Luise die Briefe KV520, An Chloe KV524 y Abendemfindung KV523, llenas de lirismo y poesía, además de los Schubert: Du liebst mico nicht D756 y Dass sie hier gewesen D775, Bei dir allein D866, Rastlose Liebe D138 y Auf dem Wasser zu singen D774 iluminados con un timbre argénteo, transparente y empático.

Muy interesante fueron sus tres Haydn: Fidelity HobXXVIa:30, Piercing Eyes HobXXVIa:35 y Das Leben int sin Traum HobXXVIa:21, donde dotó a su interpretación híbrida el punto justo, pues son el camino a mitad de los lieder de Schubert, las canciones de Mozart y las arias de ópera. Impecable el Voi che sapete, aria de Cherubino de Le nozze mozartiana, donde Persson, como hacía Victoria, coloreó con sumo cuidado y efectivo encanto.  Un punto culminante del recital lo supuso la hermosa aria de concierto mozartiana Ch’io mi scordi di te? KV505, que abrió la segunda parte del recital. Con el solo obligado del piano, un Joseph Middleton equilibrado y estiloso durante todo el recital. Persson se fue creciendo gracias a la madurez de un instrumento de lírica que mantiene un agudo vibrante y desahogado y una tesitura que sigue dando en la producción mozartiana lo mejor de sí.

Con un Dove sono de cuidados acentos y nostálgica interpretación, finalizó un recital para paladares mozartianos que hizo las delicias de los asistentes. Un precioso y preciosista programa que recordó a la inolvidable soprano catalana, una Victoria de los Ángeles que también celebró el 200 aniversario del nacimiento de Mozart con la Condesa de Almaviva que cantó un 27 de enero de 1956 en el Met de Nueva York.