Duo Mittelhammer Ware D.Fuchs

Un delicado equilibrio

Barcelona. 28/03/19. L'Auditori / CNDM. Obras de Schubert. Jonathan Ware, piano. Ludwig Mittelhammer, barítono.

El tiempo pasa y una nueva generación de liederistas va asomando la cabeza para tomar el lugar que, estos últimos años, han copado extraordinarios intérpretes como Goerne, Gerhaher o Quasthoff, quienes, a su vez, tomaron en su momento el relevo de los Fischer-Dieskau o Hermann Prey, quienes a su vez… (usw). Gracias a iniciativas como las de la Asociación Franz Schubert o el Festiva Life Victoria, en Barcelona estamos gozando de la oportunidad de ver pasar por nuestros escenarios a algunos de los más prometedores intérpretes del género, unos más consolidados que otros, desde Manuel Walser, André Schuen, Benjamin Appl, Katharina Konradi o Lise Davidsen hasta el producto nacional de gran nivel como Josep-Ramon Olivé o Natalia Labourdette, por nombrar unos pocos.

A partir de ahora, a esta lista hay que añadir, no cabe duda, al joven (30 años) barítono alemán Ludwig Mittelhammer, ganador del concurso de dúos liederísticos organizado por la Academia Hugo Wolf de Stuttgart junto a su inseparable pianista, el tejano Jonathan Ware. Ambos han visitado el Auditori de Barcelona (Sala 2) dentro del ciclo Schubert Lied. Un recital que, sin llegar a cotas excepcionales, mostró a un cantante de gran talento, con campo por recorrer y en proceso de maduración, pero que tiene todos los números para ser una de las voces más destacadas del mundo del Lied en los próximos años.

Lo primero que hay que destacar en la propuesta de Mittelhammer es una clara e inequívoca concepción del Lied como dúo. El joven intérprete trabaja exclusivamente con un pianista, Jonathan Ware, que tiene un peso importante en el producto final. Este es un componente clave de su propuesta, pues la influencia del discurso del pianista es especialmente importante y el diálogo entre ambos intérpretes evidente desde el primer momento. Ware no se esconde en un discreto segundo plano, todo lo contrario, y aporta un sonido bello, robusto - por momentos, desde una perspectiva tradicional, quizás en exceso -, así como un fraseo expresivo y detallista. Todo ello contrasta con el concepto interpretativo de Mittelhammer, sumamente elegante y controlado, de canto sincero, natural, ajeno a cualquier tipo de afectación o sobreactuación.

La combinación de estas dos personalidades es lo que da carácter y personalidad a la propuesta, que cuando encuentra el equilibrio adecuado, como en An die Leier, An den Mond in einer Herbstnacht o Sehnsucht, se muestra indiscutiblemente ganadora. Una muestra fehaciente de este concepto fue la interpretación de la archiconocida Erlkönig, en la que, arrastrados por la fuerza dramática y la tradición, muchos cantantes tienden a exagerar el contraste entre las diferentes voces y personajes, a menudo rozando el manierismo. En el caso de Mittelhamer i Ware el planteamiento fue el opuesto. El dramatismo creciente surgía del piano contrastado, potente y expresivo de Ware, mientras Mitelhammer se mostraba intenso en la narración, pero sutil y sin forzar el discurso, consiguiendo un efecto de tensión contenida realmente admirable.

Todas estas piezas que hemos destacado se interpretaron en la segunda parte del recital, mucho más interesante que la primera en la que, por el tipo de Lieder seleccionados, este delicado y difícil equilibrio entre pianista y cantante, fue menos evidente, cayendo por momentos en una cierta monotonía expresiva. Y es que Mittelhamer, a pesar de su bella voz de barítono lírico - no especialmente amplia -, y una técnica bien resuelta - por más que, en la emisión en la franja aguda, una mayor apertura aportaría más colores a su instrumento -, es aún intérprete joven que puede y debe madurar, aportar más variedad expresiva y profundidad dramática.

En cualquier caso, tanto el cantante, con un brillante futuro por delante como, muy especialmente, la propuesta a dúo  de Mittelhamer y Ware, han supuesto una de las presentaciones más estimulantes de los últimos tiempos.

Foto: D. Fuchs.