LA FORJA DE UNA LEYENDA
Diálogos con la danza. Alicia Alonso. Ediciones Cumbres. Madrid, 2020.
Siempre que te acercas a la figura de Alicia Alonso hay algo nuevo que te deslumbra: un dato que no conocías, un análisis más riguroso o diferente de una de sus coreografías, un enfoque diferente sobre sus criticadas relaciones con la Revolución, una frase de una de sus múltiples entrevistas que antes te pasó desapercibida...La figura de la bailarina cubana sigue aún muy presente en todo aquel que ama la danza. Ediciones Cumbres, una casa que mima la bibliografía relacionada con el ballet y la danza, acaba de reeditar (coincidiendo con el centenario de la artista) un libro imprescindible para dibujar la biografía de este personaje excepcional. Se trata de Alicia Alonso, diálogos con la danza. La propia Alonso, el el prólogo fechado en La Habana en 2003, delimita claramente cuál es el contenido fundamental del libro, aclarándonos que es un compendio tanto de textos propios como una selección de las múltiples entrevistas que a lo largo de su carrera se le han hecho. Los temas son variados, aunque lógicamente con una conexión con la danza, y conforman una especie de mosaico que nos permite acercarnos a la Alicia Alonso que ha pasado a la historia.
La primera parte denominada Recuerdos y Reflexiones es una mezcolanza de capítulos que se pueden leer perfectamente de manera independiente, no hay otra conexión entre ellos que la danza. En todos ellos hay retazos que nos ayudan a dibujar la personalidad polifacética de Alonso. Destacaría, a nivel personal, especialmente algunos. En Apuntes sobre Giselle (seguido por otro capítulo donde incide sobre el tema denominado La verdad el personaje: Palabras en un documental sobre Giselle) la bailarina repasa su trayectoria en este ballet que la lanza a la fama en los Estados Unidos de los años 40 y que siempre será su ballet fetiche. Por otra parte se descubre su amor al arte, su fuerte carácter y su cara más política en el interesante El que no construye no vive, versión de la clase magistral dictada en la Escuela Nacional de Ballet en 2001.
Textos mínimos son, como su nombre indica, pequeñas pinceladas sobre una variedad de temas: desde comentarios sobre artistas como la admirada Rita Montaner o el bailarín español Antonio, a un brevísimo apunte sobre Madrid o unas palabras sobre el País Vasco. Todas las miniaturas proceden de revistas, actos protocolarios, notas al programa, participación coral en un libro sobre un amigo, agradecimiento por una distinción o colaboraciones en un programa radiofónico o televisivo. Quizá no tiene el interés de otras secciones pero amplía el conocimiento que se puede adquirir de la artista. Mucha más información contiene el capítulo (el más amplio del libro) dedicado a las diversas entrevistas concedidas a lo largo de su vida a diversos medios o a textos aparecidos en esos medios sobre Alonso. Están cronológicamente ordenados y podemos observar claramente la evolución informativa que el personaje va adquiriendo desde la primera (1948) hasta la última (2015). Un interesante álbum fotográfico completa esta recopilación alrededor de un mundo mágico como es la danza y una de sus más grandes representantes en el siglo XX, Alicia Alonso.
Foto: Ediciones Cumbres.
