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Andrew Davis y el pianista Alessio Bax salvan un concierto in extremis

En ocasiones fatales coincidencias pueden echar a perder un concierto, incluso provocar que se cancele. Casi ocurrió ayer en la Sinfónica de Cincinnati cuando el director de la formación Louis Langrée tuvo que cancelar su cita con la formación al fallecer su padre hace pocos días. Además, el mismo lunes la solista Hélène Grimaud se vió también obligada a cancelar por enfermedad su participación en el Segundo concierto para piano de Brahms. Sin mebargo, el conocido director Andrew Davis aterrizó a tiempo para dirigir a la orquesta en su concierto de ayer, tal y como hizo el pianista Alessio Bax, quien tocará en breve en Madrid junto a la Orquesta Nacional. Según recogen las crónicas, el resultado fue más que positivo, milagroso.