Sinfonica Ciudad Zaragoza

Varios músicos cuestionan las condiciones laborales de la Sinfónica Ciudad de Zaragoza, en una gira con Raphael

Tal y como recogen hoy varios medios locales como Heraldo de Aragón o El Periódico de Aragón, varios músicos han hecho públicas las insuficientes condiciones económicas y laborales que la Orquesta Sinfónica Ciudad de Zaragoza ofrece en una convocatoria para formar parte de una gira de siete conciertos con el espectáculo Resinphónico Raphael. 

Aunque la cuestión era un secreto a voces entre los músicos locales, el asunto saltó ayer a las redes sociales cuando un violinista freelance, Alberto Loranca, decidió denunciar la oferta recibida en su perfil de Facebook: "Les digo que en principio estoy disponible para hacer los ensayos y conciertos –relata–, que me manden las condiciones. (Por los siete conciertos) más tres días de ensayo, siete pruebas acústicas y no sé cuantas horas de autobús, me responden que serán 400 euros netos; yo pensaba que eran por concierto, por lo que no estaba mal... ¡pero no! 400 euros por toda la gira. Esto es una vergüenza (...) Espero que no haya ningún músico que se preste a esta tomadura de pelo".

En un principio la Sinfónica Ciudad de Zaragoza habría contactado con el Conservatorio Profesional de la ciudad para solicitar estudiantes que quisieran participar en el proyecto bajo esas exiguas condiciones, envolviendo la propuesta como un proyecto con alcance formativo para ellos. De hecho, es práctica habitual en esta orquesta el contar con estudiantes de grado medio, aunque hagan ver que su proyecto sinfónico es plenamente profesional.

Se da la circunstancia de que esta formación sinfónica cambió su nombre hace apenas año y medio, cuando ya fue objeto de un procedimiento por parte de la inspección de trabajo, abandonando entonces su denominación como Sinfónica Goya y cambiando su razón legal para poder seguir concurriendo a convocatorias públicas, como las residencias del Auditorio de Zaragoza.

El gerente de la formación, Juan Carlos Galtier, manifestaba ahora en los medios citados que su formación no logra ningún beneficio con esta gira y echaba balones fuera, denunciando que entidades locales, como el Gobierno de Aragón, les deben aun varias facturas. Pero lo cierto es que la propia formación ha acumulado también gravosos retrasos en los pagos, por ejemplo, a los solistas contratados para algunas de sus galas líricas de Año Nuevo.