Los socios de la SGAE rechazan los nuevos estatutos propuestos por su directora, la soprano Pilar Jurado
Con un 62% de los votos a favor -por debajo de los dos tercios (66%) requeridos- la reforma de los estatutos de la SGAE propuesta por Pilar Jurado y su dirección fueron rechazdos ayer lunes. Esta decisión abre la puerta a que el Ministerio de Cultura retire a la entidad la autorización para seguir operando como gestora de derechos de autor. Además, pone en riesgo la permanencia de la SGAE en la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (Cisac), tras su expulsión temporal aprobada el pasado 30 de mayo.
Esta decisión, tomada en asamblea general, se trata de una más dentro de las reiteradas negativas de los socios de la entidad a escuchar las llamadas de atención del Ministerio de Cultura y la citada Cisac, lo que pone en peligro incluso la propia viabilidad y existencia futura de la SGAE como tal. De hecho, el Ministerio no descarta acudir a la vía legal para tomar cartas en el rumbo que viene marcando la entidad durante los últimos años.
En concreto, el problema fundamental estriba en que la SGAE no ha adaptado sus estatutos a la Ley de Propiedad Intelectual, para proceder al reparto de los derechos recaudados conforme a la legalidad vigente. Aunque en realidad la entidad no levanta cabeza desde hace ya casi una década, cuando en julio de 2011 fue detenido su entonces presidente, Teddy Bautista, quien había dirigido la SGAE desde 1995.
