Fallece la mezzosoprano sueca Kerstin Meyer
La mezzosoprano sueca Kerstin Meyer (Estocolmo, 1928) ha fallecido hoy a los 92 años de edad. Una de sus principales discípulas fue la soprano sueca Ann Hallenberg, quien ha lamentado en redes sociales el fallecimiento de su mentora. Kerstin perteneció a una generación dorada de intérpretes suecas, junto a Birgit Nilsson (1918-2005) y Elisabeth Söderström (1927-2009).
Meyer fue una destacada intérprete en las óperas de Richard Strauss y Richard Wagner. Tras comenzar su carrera en la Ópera Real de Suecia -debutó allí en 1952 como Azucena en Il trovatore-, poco a poco se fueron abriendo para ella las puertas de los teatros internacionales. Su debut en el Metropolitan de Nueva York tuvo lugar en 1960 como Carmen. Ese mismo año pisó por vez primera el escenario del Covent Garden de Londres con Les Troyens. En 1961 haría lo propio en el Teatro Colón de Buenos Aires, con El caballero de la rosa junto a Régine Crespin.
Actuó con regularidad en Berlín, Hamburgo y Múnich, entre otros escenarios. También hizo intervención en el Festival de Bayreuth, en 1966, como Brangäne junto a Birgit Nilsson y Wolfgang Windgassen en Tristan und Isolde. Actuó bajo la batuta de los principales directores de su época, como Karl Böhm, Rudolf Kempe, Colind Davis, Herbert von Karajan o Sir Georg Solti. Participó en el estreno de Le grand macabre de Ligeti, en 1978. Desde 1987 había abandonado los escenarios para dedicarse a la docencia.
