El Festival de Santander confía en mantener su edición de 2020, modificando su programación
El Patronato del Festival Internacional de Santander acordó ayer afrontar su 69 edición, prevista para el verano de 2020, modificando su programación conforme sea necesario a tenor de las exigencias sanitarias y el plan de desconfinamiento. El resultado seguramente será un festival distinto en duración, formato y contenidos, aunque tendrá lugar igualmente en sus habituales fechas del mes de agosto, si bien con aforos reducidos y en espacios alternativos. El equipo liderado por Valentina Granados, con asesoría artística de Jaime Martín, trabaja ya en una propuesta ajustada a las nuevas circunstancias.
La situación económica del FIS se ha visto afectada además por las decisiones del ejecutivo de Cantabria, que ha recortado diversas partidas para dotar su fondo social. Esto ha supuesto la supresión de la sustancial aportación de 600.000 euros con la que contaba el FIS, desde la Dirección General de Cultura. Antes de este recorte el presupuesto del FIS para esta edición de 2020 era de 2.230.000 euros.
A día de hoy, ninguno de los grandes festivales de verano de nuestro país (Granada, San Sebastián, Santander y Peralada, entre otros) ha comunicado una decisión definitiva sobre su edición de 2020, a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia del coronavirus y las regulaciones consiguientes por parte del ejecutivo español. En estos momentos todo apunta a que estarían trabajando con la idea de mantener en pie su actividad, aunque con variaciones sustanciales en su formato y contenido.
