Ryland Davies ReinaSofia a 

Pasión por el canto 

Recibimos ayer la triste noticia del fallecimiento del tenor Ryland Davies a los 80 años. Después de una importante carrera en las principales casas de ópera del mundo, como el Met, La Scala, Chicago, Madrid, Paris y, por supuesto, su amado Covent Garden, con roles fetiche como su Ferrando, Belmonte o Almaviva, centró su actividad en apoyar el joven talento, transmitiendo su sabiduría primero en la Royal Academy of Music de Londres, y después en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid.

Precisamente en esta última nos conocimos. Yo era un aspirante a estudiar en la Cátedra de la que él era titular, corría el año 2017. Fui admitido para formar parte de su equipo y empezó una relación mágica, de las que no se olvidan nunca. Y es que así era él con todos los alumnos, los pianistas, los colegas profesores de todas las materias... una suerte de papá Ryland que duró hasta el día de ayer, y que jamás se irá del recuerdo de todos aquellos que pasamos por sus clases.

Era un ser lleno de pasión por el canto, un obseso del passaggio —porque es la garantía de una larga carrera, decía—, un conocedor del puro estilo belcantista, del canto de verdad, capaz de mantener una conversación completa con recitativos de la trilogía Mozart-Da Ponte, un galán inglés (en el buen sentido del término)... pero sobre todo era un ser lleno de bondad y sentido del humor. Uno de esos hombre de teatro, con una colección de anécdotas desternillantes a lo largo de su vida que no se cansaba de repetir —ni nosotros de escuchar—, un maestro al que su gente le importaba profesional y personalmente. Una persona a quien podías contarle los problemas sabiendo que tendría una respuesta sincera y sabia.

Buscando una palabra para definirlo de la mejor manera posible a aquellos que no lo conocían, creo que Ryland era amor. Por el canto, por su hija Emily y su mujer Debbie, por sus alumnos y compañeros y por la vida.

Hasta siempre Maestro.

Gabriel Alonso, barítono.

Fotos: Escuela Superior de Música Reina Sofía