Liceo 

El Liceu convoca su concurso para escoger nuevo Director Artístico, cuyas funciones dependerán de la Dirección General del Teatro 

El Gran Teatro del Liceu ha hecho públicas las bases del concurso para escoger al sucesor de Christina Scheppelmann al frente de la Dirección Artística del coliseo de las Ramblas. La convocatoria prevé elegir a un nuevo Director Artístico para un periodo de 4 años prorrogables con una retribución inicial de 120.000 € anuales, susceptibles de ‘adaptarse, si procede, a los méritos aportados por la persona seleccionada’.

Sorprenden en la convocatoria varios aspectos. El más notable es la expresa dependencia que la Dirección Artística tendrá respecto a la Dirección General que ahora ostenta Valentí Oviedo. Siempre la parte artística depende, en sus números, de lo marcado por la administración general del teatro, pero sorprende sin duda que se haga constar de forma tan explicita dicha dependencia, hasta un punto en el que hace  sospechar que podría programarse al dictado de la Dirección General. Nos consta, de hecho, que Valentí Oviedo ha venido intentado intervenir en decisiones artísticas desde su incorporación al cargo. 

Sorprende también en este sentido que finalmente se responsabilice a la Dirección Artística de la viabilidad económica de la programación en estos términos: ‘Prever primero y asegurar después la sostenibilidad económica del proyecto artístico a través del encaje presupuestario de cada temporada’.

Asimismo destaca la marcada orientación ‘local’ que parece buscarse con la nueva Dirección Artística. Las malas aunque bien informadas lenguas apuntan a que todo está orquestado para la elección de un director artístico catalán, en un giro político de la institución de imprevisibles consecuencias para la mismas. Así las bases del concurso destacan la necesidad de poner de relieve las ‘raíces locales’ (sic) y ‘tener en cuenta a los/las creadores del país’ (sic) en la programación del teatro.