Foto Grupo Lorengar Gala

Lorengar para siempre

Este otoño la Asociación Aragonesa de la Ópera “Miguel Fleta”, con el apoyo del Departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón, está realizando diversas actividades para conmemorar el 20 aniversario de la muerte de Pilar Lorengar. Si desde el 29 de septiembre (y hasta el 11 de diciembre) se puede recorrer la estupenda exposición sobre la soprano aragonesa en el IAACC Pablo Serrano de Zaragoza, ya comentada en estas páginas, los pasados 2 y 3 de noviembre fueron diez grandes sopranos las que quisieron homenajear a Lorengar con una gala lírica que se puede calificar de rotundo éxito. En un principio estaba previsto que todas las cantantes actuaran el día 3, pero por problemas de agenda de última hora -un premio en Barcelona la requería- Ainhoa Arteta adelantó su contribución al evento con un pequeño recital el día 2. Hay que agradecer a la soprano tolosarra el esfuerzo de participar en este homenaje aunque fuera en pequeño formato, pero ella siempre se ha declarado deudora del arte de Lorengar y no quiso faltar en esta ocasión.
 
La gala del 3 de noviembre estaba estructurada en dos partes, siguiendo la trayectoria de la homenajeada: la primera dedicada a la ópera y la segunda a la zarzuela, las dos pasiones de Pilar Lorengar. No fue un repertorio fácil el propuesto a las cantantes por la Asociación. Eran todas arias de ópera y zarzuela cantadas o grabadas por la aragonesa a lo larga de su fructífera carrera. En apartado operístico pudimos oír “Ah, je ris de me voir” del Faust de Gounod muy bien defendida por Maite Alberola, tres arias de Mozart de indudable dificultad y donde dieron lo mejor de si mismas Yolanda Auyanet (“Come scoglio” de Cosí fan tutte) Eugenia Boix (“Dove sono” de Le nozze di Figaro) y Rebeca Cardiel (Ach, Ich fühl’s, de La flauta mágica), tres del Verdi más conocido donde brillaron Eugenia Enguita (“Caro nome” de Rigoletto), Ruth Iniesta (“Follie...Sempre libera” de La Traviata) y Amparo Navarro (“Tu che le vanitá” de Don Carlo) y para finalizar esta primera parte dos maravillosos “puccinis” en las voces de Isabel Rey (“Vissi d’arte” de Tosca) y Carmen Solís (“Un bel di vedremo” de Madama Butterfly). No vamos a alargar esta crónica con las romanzas de zarzuela cantadas, que firmaban maestros tan reconocidos en el género como Sorozábal, Guerrero o Moreno Torroba. Los aires hispanos volvieron a sonar con encanto e intención en las voces de estas nueve mujeres redondeando una velada que no se olvidará fácilmente. Porque sería difícil destacar una intervención sobre otra, lo importante fue el esfuerzo y la gran profesionalidad con las que todas quisieron homenajear de forma altruista a una figura que es un referente para cualquier soprano y para el aficionado. Todas las participantes fueron acompañadas de forma muy correcta por la Orquesta Reino de Aragón que dirigió con pericia y atención a las cantantes el maestro Ricardo Casero.
 
Por una vez el público, ante el reclamo de tan espléndido plantel de artistas, llenó el Teatro Principal y aplaudió clamorosamente cada intervención. Los espectadores formaban un grupo muy heterogéneo, desde aficionados de otras ciudades que habían acudido a Zaragoza como apoyo a la “Miguel Fleta”, homenaje a Lorengar y admiración por las cantantes, pasando por conocidos melómanos de la ciudad que, pese a su pasión por la ópera y la zarzuela, no consideran conveniente apoyar a la Asociación pero sí disfrutan de lo que ella organiza y, en fin, un público deseoso de conocer a sopranos de primer nivel nacional e internacional que, desgraciadamente, se prodigan poco por estos lares.

Nunca debemos de dejar de reivindicar a personas que con su esfuerzo y trabajo han llegado a lo más alto de su profesión. Pilar Lorengar fue una de las mejores cantantes que pisaron los escenarios internacionales en la segunda mitad del s. XX, una auténtica diva que nada tenía que envidiar de las más mediáticas. Su recuerdo siempre perdurará en quien la pudo oír o conoce sus grabaciones. Pero estos homenajes también sirven para que el resto de los aficionados y también la sociedad ponga en valor figuras de la grandeza de la zaragozana.