Sorozabal

Vivir sin ti no es vivir. Y sin ti no vivo yo.*

Pablo Sorozábal (San Sebastián, 18 de septiembre de 1897 - Madrid, 26 de diciembre de 1988) es el último músico español de zarzuela. Nacido en la capital de Guipúzcoa, ya desde niño tuvo gran pasión por la música y su transitar por la Academia Municipal de Música de San Sebastián, el Orfeón Donostiarra, la Orquesta Sinfónica de Madrid y los conservatorios de Leipzig y Berlín le llevó a componer obras de cámara, sinfónicas y corales a las que sumó su producción lírica que lo consagraría como esencial compositor tras el éxito, en 1931, de Katiuska. A ella sumó una veintena más de títulos entre los que destacan Adiós a la bohemia, La del manojo de rosas oLa tabernera del puerto, antes de la Guerra Civil, y posteriormente Black el payaso, Don Manolito o Entre Sevilla y Triana, entre otros títulos. Su última obra en estrenar sería su ópera Juan José, que vio la luz cuarenta y ocho años después de su composición. El título se vio en su día envuelto en problemas políticos, coyunturales y administrativos y llega ahora  por fin el principal templo de la lírica española, nuestro Teatro de la Zarzuela.

Tras el estreno por el propio Pablo Sorozábal de su revisión de la ópera Pepita Jiménez (Isaac Albéniz, Théâtre de la Monnaie, 1905) en junio de 1964 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, con Alfredo Kraus y Pilar Lorengar en sus principales papeles, el compositor donostiarra dedicó su trabajo compositivo a la que sería su última gran obra escénica. Nunca iba a pensar el maestro que su estreno iba a causarle enormes sinsabores personales y musicales. Juan José es una ópera en tres actos: La taberna, La buhardilla y el tercer acto con dos escenas, La cárcel y El crimen y parece ser que en 1968 estaba ya finalizada y en espera de ser estrenada. El reparto iba a contar con las voces de Ángeles Chamorro, Teresa Tourné, Tomás Álvarez y Enrique del Portal entre otros cantantes y el estreno, fijado en el Teatro de la Zarzuela no se llevó a cabo por problemas con el mismo teatro y con la autoridad política gubernamental.

No hay que olvidar que el texto de la ópera está basado en la obra teatral homónima del autor bilbilitano Joaquín Dicenta (1863-1917) escrita en 1895. Dicenta fue escritor, poeta y dramaturgo, y sería en el teatro donde alcanzaría grandes cotas de popularidad. No lejano a la lírica, colaboró con los libretos de El duque de Gandía, La cortijera y, sobre todo, en Curro Vargas, todas del genial compositor de Villena, Ruperto Chapí. Pero alcanzó su fama con sus dramas de “fondo social” con Juan José, El señor feudal (1897) y Daniel (1906). No hay que olvidar que su Juan José se representaba en la fiesta del Primero de Mayo con enorme éxito.

Así, con estos mimbres sociales y con un intachable pasado democrático de Sorózabal, las autoridades franquistas no permitieron su estreno y la ópera durmió el sueño de los justos hasta que se intentó sacar del olvido para ser estrenada en la Temporada 1978-1979 en el Teatro de la calle Jovellanos de Madrid. Preparado su estreno, e incluso con la obra ensayada por los cantantes, nuevamente se interrumpió. Esta vez los desencuentros entre el compositor y la administración ministerial, las demandas de Sorozábal y las disponibilidades del Ministerio de Cultura dieron nuevamente al traste con la representación, traumática por todas las partes como así lo recoge el propio Sorozábal en sus memorias Mi vida y mi obra (1986).

El hecho real es que el maestro fallece en Madrid en 1988 y su ilusión de ver en las tablas este drama social siguió sin cumplirse. Habrá que esperar a su estreno musical en el Kursaal de San Sebastián el 21 de febrero de 2009 y dos días después en el Auditorio Nacional de Madrid, igualmente en versión concierto. Esta apuesta musical daría lugar a su primera grabación en disco con Manuel Lanza, Ana María Sánchez, José Luis Sola y Maite Arruabarrena, entre otros, y la Orquesta Sinfónica de Musikene, todos dirigidos por José Luis Estellés ese mismo año.

En palabras de Pablo Sorozábal su Juan José “es una ópera, pero yo la llamo así drama lírico popular porque no me gusta la palabra ópera. Lo de popular quiere decir proletario, no folclórico. Es un sainete madrileño cantado. No tiene ni coro ni ballet, todo es magro, sin relleno espectacular. Mi labor en esta obra supone once años de trabajo con ilusiones y desalientos, y un esfuerzo constante”. El drama social está protagonizado por Juan José, joven huérfano, albañil y analfabeto, que tiene acogida en su casa a Rosa, obrera que ha sido despedida. Rosa es su amante y, luego de Paco, maestro de obras de Juan José al que ha echado del trabajo por una discusión motivada por la amante de ambos. La penuria que les rodea y el desamor hacen mella en la relación de los protagonistas a las que se suma la aparición de Paco. Triángulo amoroso que encamina a sus protagonistas a un fatal desenlace. Amor, celos, engaños y muerte protagonizan este drama. Juan José abandonado por su Rosa y preso en un penal, se escapa de la cárcel para acudir a casa de su antiguo jefe y darle muerte. Allí vive confortable Rosa y tras una intensa discusión, accidentalmente, Rosa muere. Un infortunio que lleva a exclamar a Juan José Mi vida era esta y la he matao! Otros personajes secundarios dan vida a Toñuela, amiga obrera de la protagonista, Isidra, comadre celestinesca, Andrés, albañil y amigo de Juan José, Cano, presidario en la cárcel.

La música de Sorozábal es de gran lirismo, y se sucede en arias y dúos con ritmos populares como habaneras, chotis o mazurcas sin olvidar recursos modernos en su composición. Una partitura concentrada, sin coros, que sirve al drama que está ocurriendo en escena. No hay escenas secundarias ni artificios jocosos. La música desemboca en el drama final con treinta y dos números musicados. Por fin, Juan José subirá a las tablas del coliseo de la Zarzuela este mes de febrero de 2016 en las voces principales de Ángel Ódena, Carmen Solís y Antonio Gandía. Junto a ellos, Rubén Amoretti, Milagros Martín, Silvia Vázquez e Ivo Stanchev, todos dirigidos por Miguel Ángel Gómez Martínez y con puesta en escena de José Carlos Plaza. Una apuesta de indudable interés musical y de justicia para Pablo Sorozábal.

* Del libreto de Juan José de Pablo Sorozábal