ARTISTA DE LA SEMANA: VANESSA GOIKOETXEA
Presentamos nuestra nueva sección ARTISTA DE LA SEMANA, para abrir cada día con música. En esta ocasión, además, cada selección es un auténtico privilegio, pues estará escogida, día a día durante toda una semana, por grandes nombres de la clásica de nuestro país, o de gran cercanía a él.
Nacida en Florida, Estados Unidos, pero criada en el País Vasco, Vanessa Goikoetxea es una de las voces de soprano más conocidas de nuestro país. Tras estudiar en Durango y Madrid, amplió sus formación en Múnich, habiendo recibido clases magistrales de artistas de la talla de Montserrat Caballé, Ana Luisa Chova o Eduardo Zanetti. Desde entonces, la soprano ha cantado en escenarios coo el Festival de Martina Franca, el Prinzregentheater de Múnich, o el Massimo de Palermo. Así mismo, durante las últimas temporadas ha participado en la programación del Teatre del Liceu (La clemenza di Tito), la Ópera de Oviedo (Götterdämmerung), la Royal Opera House de Muscat (Die Zauberflöte), la Korea National Opera (Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny), la ABAO (La bohème), o la Ópera de Seattle (Carmen), entre otras.
Tras cantar La verbena de La Paloma en A Coruña y Così fan tutte en el Maestranza de Sevilla, desde el día 10 y hasta el próximo 19 de diciembre, Goikoetxea se meterá en la piel de Marzelline, en Fidelio de Beethoven, título con el que la Ópera de Oviedo celebrará el 250 cumpleaños del compositor. Junto a ella y bajo la batuta de Marc Piollet, se escucharán las voces de Christiane Libor (Leonore), Stuart Skelton (Florestan), Martin Winkler (Don Pizarro), Francisco Crespo (Fernando), Andrea Mastroni (Rocco) y Moisés Marín (Jaquino). Por delante, a la soprano le espera Don Giovanni de Mozart en la Ópera de Seattle, para volver a España con Benamor, de Pablo Luna, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. En mayo regresará a Oviedo para cantar la Novena sinfonía de Beethoven, cancelada anteriormente debido al coronavirus y en verano de 2021 se espera su debut en el Covent Garden de Londres. Ya para la siguiente temporada, se sumará su debut en Francia.
Su selección musical
Domingo 13 de noviembre. Madina: Aita Gurea. Por Christian Mandela, el Orfeón Donostiarra y la Euskadiko Orkestra.
Música de domingo para el domingo. Vanessa Goikoetxea se despide como Artista de la semana, con una de las piezas más tradicionales de su tierra: el Aita Gurea (Padre Nuestro), de Francisco de Madina. "Composición sublime que eleva el alma a lo más alto", en palabras de la soprano. ¡Feliz escucha!
Sábado 12 de diciembre. Poulenc: Gloria. Por Seiji Ozawa, Kathleen Battle, Tanglewood Festival Chorus y la Boston Symphony Orchestra.
Con el sábado, llega el siempre particular Francis Poulenc, en esta ocasión con su extraordinario Gloria, a propuesta de Vanessa Goikoetxea. Surgido en las reminiscencias de su ópera Dialogues des Carmélites y con inspiraciones de lo más llamativas, como los monjes benedictinos jugando al fútbol para su Laudamus te del segundo movimiento, la obra en sí respira Poulenc por los cuatro costados. "Festiva y rutilante", como nos dice la propia Goikoetxea. Escuchamos hoy, además, la orquesta que le dio vida por primera vez: la Boston Symphony, en manos de Seiji Ozawa. ¡Feliz escucha!
Viernes 11 de diciembre. Wagner: Wesendonck Lieder. Por Jessye Norman, Colin Davis y la London Symphony Orchestra.
Los Cinco poemas para voz de mujer (Gedichte für eine Frauenstimme), más conocidos como los Wesendonck Lieder, son el resultado de la relación de afecto incluso amor platónico de Richard Wagner hacia la poetisa Mathilde Wesendonck, mujer de uno de los mecenas del compositor. Sus textos dieron vida no sólo a estas cinco canciones que hoy nos propone Vanessa Goikoetxea, sino que algunos de ellos (Im treibhaus y Träume) también inspiraron momentos álgidos de su ópera, Tristan und Isolde. Originalmente escritas para voz y piano, más tarde Felix Mottle las orquestó, como podemos escuchar en la estupenda versión, con una de las sopranos más importantes de la segunda mitad del siglo XX: Jessye Norman, y Colin Davis a la batuta. ¡Feliz escucha!
Jueves 10 de diciembre. Whitacre: The Seal Lullaby. Por Eric Whitacre Singers.
El de Eric Whitacre es uno de los nombres imprescindibles de hoy en día en la música coral. Vanessa Goikoetxea nos propone hoy introducirnos hoy en su obra, a través de la pieza The Seal Lullaby (La nana de la foca), sobre texto de Rudyard Kipling: "La tormenta no te despertará ni el tiburón te alcanzará, dormido en los brazos del suave balanceo de los mares". ¡Feliz escucha!
Miércoles 09 de diciembre. De Nebra: Vendado es amor, no es ciego. Por Alberto Miguélez Rouco y Los elementos.
Con el miércoles, Vanessa Goikoetxea nos sumerge en la zarzuela barroca, de la mano de uno de sus grandes autores: José de Nebra y uno de sus últimos títulos recuperados: Vendado es amor, no es ciego. Estrenada en 1744, con una trama que pivtoa en torno a la relación del amor con el poder, a través de personajes mitológicos, no se había vuelto a realizar hasta este mismo año, gracias a Alberto Miguélez Rouco y Los elementos (quienes previamente la grabaron) en la programación de Amigos de la Ópera de A Coruña. ¡Feliz escucha!
Martes 08 de diciembre. Puccini. Madama Butterfly: "Viene la sera... Vogliatemi bene". Por Angela Gheorghiu, Jonas Kaufmann y Antonio Pappano.
Nada hay más bello y delicado a la vez que las alas de una mariposa... qué triste cuando caen en manos de un coleccionista. Para este martes, Vanessa Goikoetxea nos trae una de las óperas más conocidas y queridas del repertorio: Madama Butterfly, de Puccini. De ella, escuchamos unos de los dúos de amor más delicados: Viene la sera... vogliatemi bene, en el primer encuentro de los dos protagonismos. Ese principio donde todos creemos en el amor, desde la inocencia más pura, como la de la joven Cio-Cio-San: "Dicen que al otro lado del mar, si cae en manos de un hombre, la mariposa es atravesada con un alfiler". ¡Feliz escucha!
Lunes 07 de diciembre. Rachmaninov: Segunda sinfonía. Por Vasily Petrenko y la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra.
Abrimos semana con Vanessa Goikoetxea como artista invitada y el contínuo estallido melódico-nostálgico de Rachmaninov, con una de las piezas favoritas de la soprano: su Segunda sinfonía. Escuchamos aquí una mezcla de melancolía (fue compuesta desde Dresde), de afirmación propia (necesitaba afianzar su camino tras el fiasco de su Primera sinfonía) y de respuesta ante la inminente Revolución Rusa. El punto álgido lo alcanza el compositor en su estremecedor, apasionado, esperanzador, tal vez, Adagio. Llorar, por dentro o por fuera... abrirnos a la realidad al mismo tiempo que no dejamos de soñar, gracias a Rachmaninov. ¡Feliz escucha!
