ARENAS FINAL

 ARTISTA DE LA SEMANA: ADOLFO GUTIÉRREZ ARENAS

Con el finde potenciar y dar mayor visibilidad a las citas musicales que van teniendo lugar en nuestro país, así como a los artistas que participan en ellas, presentamos nuestra nueva sección ARTISTA DE LA SEMANA, para abrir cada día con música. En esta ocasión, además, cada selección es un auténtico privilegio, pues estará escogida, día a día durante toda una semana, por grandes nombres de la clásica de nuestro país, o de gran cercanía a él. 

De padres españoles y nacido en Múnich,  Adolfo Gutiérrez Arenas es uno de los violonchelistas españoles de mayor proyección internacional. Tras graduarse en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, estudiando con Frans Helmerson, continuó con Lluís Claret y recibió clases de mitos del violonchelo como János Starker. En 2002 se alzó ganador en el Premio Ravel, como solista y músico de cámara y, desde entonces, ha trabajado con importantes orquestas como pueden ser la London Symphony Orchestra, la London Philharmonic y la Sinfónica de Montréal, así como  en emblemáticas salas, como la Concertgebouw de Ámsterdam, el Ford Theatre de Los Angeles, o el Gewandhaus de Leipzig. 

En españa, Gutiérrez Arenas ha tocado junto a la Orquesta Nacional de España, la Sinfónica de Castilla y León, OBC, Sinfónica de Galicia, la Filarmónica de Málaga, la Sinfónica de Bilbao, Sinfónica de RTVE, o la Orquesta del Principado de Asturias, entre otras, además de ofrecer recitales en el Palau de la Música Catalana, o el Euskalduna de Bilbao. Entre sus últimas citas, el violonchelista ha tocado el Concierto para chelo de Elgar junto a la Sinfónica de Sevilla, el Concierto para tres violonchelos de Penderecki, con la OCNE, o música de cámara de Britten en la Fundación Juan March. El 30 de marzo, será el invitado solista de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid (JORCAM), interpretando el Concierto para violonchelo de Schumann, bajo la batuta de Jaume Santonja.

Asimismo, recientemente Gutiérrez Arenas ha llevado al disco el Concierto para violonchelo de Dvorák, así como algunas otras piezas del compositor, junto a la Filarmónica de Magdeburg y la batuta de Kimbo Ishi, en el sello IBS. Anteriores trabajos discográficos suyos incluyen las Sonatas para violonchelo de Beethoven, las Suites para violonchelo solo de Bach, u obras de Barber, Rachmaninov y Piazzolla.

Su selección musical (Comentarios musicales del propio Adolfo):

Domingo 04 de abril. Rachmaninov: Sonata para violonchelo. Por Adolfo Gutiérrez Arenas y Luis Fernando Pérez.

"Esta sonata, junto a la de Samuel Barber y el Grand Tango de Piazzolla, fueron las elegidas para mi primera grabación comercial, la primera que se distribuyó mundialmente y a la que debo el inicio de mi carrera concertista. La grabé junto al gran pianista y amigo Luis Fernando Pérez y justamente el próximo 17 de abril volveremos a tocar juntos, después de mucho tiempo, esta misma sonata en la Fundación Juan March. Elijo una pequeña obra maestra que es el tercer movimiento de la pieza, un perfecto despliegue creativo del Rachmaninov más expresivo y emocionante". ¡Feliz escucha!

Sábado 03 de abril. Schubert: Impromptus, D935. Por Radu Lupu.

Este disco de Impromptus de Radu Lupu ha sido la mayor escuela de hacer música de mi vida. Mi padre me lo regaló cuando yo aún no tocaba el chelo, sólo el piano y desde entonces ha sido una inspiración constante e inagotable. Para mí, representa el equilibrio artístico perfecto entre mostrar la personalidad propia y el respeto absoluto a lo escrito, el balance ideal entre expresión y rigor, el sonido cuidado hasta el mínimo detalle, exponiendo siempre la dinámica y articulacion ideal para el momento musical, el recreamiento en los detalles sin perder de vista la estructura general. Sencillamente, no concibo forma más perfecta, equilibrada y natural de hacer musica, cosa extensiva a las Sonatas de Schubert que también grabó, así como obras de Brahms. Radu, al que afortunadamente mucho después de tener este disco conocí y con el que pude tener una amistad y maravillosas conversaciones y experiencias, es sin duda la definición de gran artista para mí, ya que trasciende absolutamente su instrumento para hacer únicamente música. ¡Feliz escucha!

Viernes 02 de abril. Beethoven: Sonata para violonchelo nº5. Por Adolfo Gutiérrez Arenas y Christopher Park.

Hubo tres razones que me impulsaron a elegir el chelo como instrumento al que dedicarme en cuarpo y alma: las Suites de Bach, el Concierto de Dvorák y las Sonatas de Beethoven. El caso de las Sonatas que Beethoven compuso para el chelo es único, en el sentido de que compuso "sólo" cinco, pero en momentos muy distintos y representativos de su vida.

Una de las cosas que nos llevaron al pianista Christopher Park y a mí a grabar la integral de sus Sonatas es que los dos las concebimos casi como una unidad, un testamento de toda una vida creativa y, de hecho, antes de grabarlas (y lo seguimos haciendo) siempre que las tocamos, hacemos todas en una sola tarde, un solo concierto con las cinco Sonatas. De ese modo, el público puede, como nosotros, disfrutar de un viaje increíblemente intenso desde las primeras obras del Op.5, donde a pesar de tener aún una fuerte influencia clásica de Haydn, entre otros, ya aparecen rasgos de su indomita personalidad que lo hacen inconfundible desde las primeras notas: cambios de dinámicas violentos, bandazos emocionales que nos llevan del cielo al infierno y viceversa con una solo nota de por medio, articulaciones cortantes combinadas con líneas eternas etc...  En su sonata central del Op.69 encontramos al Beethoven más estable, a caballo entre lo que empezaba siendo y lo que acabaría por ser.... La época de su Quinta y Sexta sinfonía, del Concierto Emperador. Una Sonata redonda. 

Y el viaje termina en sus Op.102 en una época muy distinta y oscura. En la segunda de ellas ,la que cierra la integral, llegamos al que para mí es un momento en que la música que compone empieza a ser metafísica y trasciende por completo lo auditivo para apelar a todos los sentidos al mismo tiempo, en un momento de una intensidad fuera ya de lo que podemos entender como música: el segundo movimiento de esa segunda sonata... algo que pertenece a un universo propio muy alejado de la vida miserable en este mundo, otra dimensión. ¡Feliz escucha!

Jueves 01 de abril. Dvorák: Klid. Por Adolfo Gutiérrez Arenas, Kimbo Ishi y la Filarmónica de Magdeburg.

"Mi último disco lo dediqué a grabar la obra para cello de Dvorák. Por supuesto, la obra principal es su grandioso concierto con orquesta, pero aquí elijo una obra menos conocida que, sin embargo, contiene las mejores esencias del músico bohemio: Klid. Esta pequeña obra, a parte de por su belleza sobrecogedora, tiene un significado personal muy profundo para mi, en general todo este disco lo tiene ya que este fue el último viaje musical en el que me pudo acompañar mi padre,el gran músico Adolfo Gutierrez Viejo, ya muy enfermo, antes de fallecer. Esta será siempre por tanto la última música que disfrutamos juntos como tantas otras, tantas veces, en tantos sitios...". Feliz escucha.

Miércoles 31 de marzo. Mendelssohn: Albumblatt, de Música sin palabras. Por Daniel Barenboim.

"Este no es, ni mucho menos, uno de los discos más conocidos de Daniel Barenboim, pero para mí es, sin duda, uno de los que de forma más evidente demuestran lo enorme que es como artista, precisamente por lo que consigue hacer con estas minuaturas musicales que son auténticos diamantes, creaciones diminutas donde se concentra lo mejor de uno de los más grandes genios (no suficientemente reconocido) que hayan existido jamás, como es Mendelssohn. Todas las obras del disco son irresistibles pero elijo este Albumblatt que es una especie de Revolucionario, como el famoso estudio de Chopin". ¡Feliz escucha! 

Martes 30 de marzo. Schubert. Trío para piano, D898. Por Beaux Arts Trio.

"Bernard Greenhouse, el violonchelista de este Trío, fue mi profesor. Podría poner cualquiera de sus grabaciones y en cualquiera de ellas se podría advertir su maravilloso arte, su sonido inconfundible, su forma de hablar con el cello, su arco de seda que se adapta como un pincel a cualquier forma. Cada vez que le escucho tocar con su Trío vuelvo a estar  en el salón de su casa de Cape Cod (Massachusetts), con un Manhattan en la mano que preparaba para los dos, mientras escuchabamos sus grabaciones... después bajábamos a su estudio y allí me daba clase durante horas. Sabíamos cuando se empezaba, pero nunca cuando terminaba.... Una vez empecé tocando la primera Suite de Bach y 4 horas después ya estaba empezando la sexta.... El tiempo volaba a su lado". ¡Feliz escucha!

Lunes 29 de marzo. Chopin: Sonata para piano nº2. Por Vladimir Horowitz.

"Lo especial de esta interpretación, para mí, es el juego de dinámicas, planos sonoros y expresiones que consigue Horowitz, que es por encima de su apabullante virtuosismo lo que le hace un titán de la interpretación musical. La creatividad incesante en el fraseo y la búsqueda infinita de texturas sonoras casi imposibles de creer·. ¡Feliz escucha!