ABAO Bilbao Opera. La voix humaine. Febrero 2022 E. Moreno Esquibel 2124

La extraña pareja

Bilbao. Palacio Euskalduna. ABAO. Poulenc: La voix humaine. Zemlinsky: Eine florentinische Tragödie. Nicola Beller Carbone (Elle/Bianca). Giorgio Berrugi (Guido). Carsten Wittmoser (Simone). Pedro Halffter, dirección musical. Paco Azorín, dirección de escena.

En mitad de una temporada todavía marcada por las restricciones de aforo derivadas de la pandemia del coronavirus, ABAO viene bregando por mantener el telón alzado, en esta ocasión con un programa doble un tanto sui generis, con La voix humaine de Francis Poulenc y Eine florentinische Tragödie de Alexander von Zemlinsky. Una extraña pareja, a decir verdad, pues ambas obras y autores guardan entre sí escasas conexiones.

La gran protagonista de estas representaciones ha sido sin duda la soprano española Nicola Beller Carbone, quien actuaba en lugar de la originalmente prevista Ainhoa Arteta (recién regresada a los escenarios en el Teatro de la Zarzuela, dicho sea de paso). El instrumento de Beller Carbone no es descollante pero sus dotes de actriz son magníficas. Solo así es posible sostener en vilo al público durante los sesenta minutos, aproximadamente, que dura el monólogo de Jean Cocteau musicado por Poulenc. Su trabajo es sumamente físico, expresivo desde todo punto de visto, radical incluso en su aproximación a esa mujer sin nombre colgada de un teléfono, como si fuese su línea de vida. Magnífica. A su lado, palideció el trabajo de Giorgio Berrugi (Guido) y Carsten Wittmoser (Simone), completando el elenco de la obra de Zemlinsky.

La propuesta escénica de Paco Azorín funciona francamente bien para la pieza de Poulenc, pero hace aguas con el lenguaje postromántico y casi expresionista de Zemlinksy. Realmente no tiene sentido intentar salvaguardar un nexo entre la acción de La voz humana y Una tragedia florentina, tomando al personaje femenino como hilo conductor, en torno a una misma escenografía. Así las cosas, el nexo entre ambas piezas se antoja impostado e innecesario, tan forzoso como forzado. Sea como fuere, la tensión genuina con la que se resuelve la pieza de Poulenc bien vale por toda la velada, acertando Azorín aquí con el arte de lograr más con menos.

Al frente de una discreta Sinfónica de Bilbao, el director Pedro Halffter hizo gala de un manejo solvente de este repertorio, cuyo lenguaje musical -sobre todo en el caso de Zemlinsky- conoce a las mil maravillas. Si en el apartado escénico brilló más la pieza de Poulenc, en cambio a nivel del foso el plato fuerte llegó con la pieza del compositor austríaco. Entre otras cosas porque la propuesta escénica para La voz humana situaba a la orquesta al fondo de la caja escénica, con un relativo detrimento en términos de su presencia acústica en la sala. En cambio, con Eine florentinische Tragödie sí escuchamos frases con aliento, teatro bregando por hacerse paso desde el foso. 

ABAO Bilbao Opera. Eine florentinische Tragödie. Febrero 2022 E. Moreno Esquibel 2909

 

Fotos: © E. Moreno Esquibel