© Rafa Martín
Entre destellos y sombras
Madrid. Auditorio Nacional. 14/06/2025. Schumann: Escenas de Fausto. Solistas vocales: José Antonio López, Nikola Hillebrand, Alastair Miles, Mari Ericksmoen, Paula Murrihy, Maite Beaumont, Jeremy Ovenden, David Steffens. Pequeños Cantores de la ORCAM. Coro y Orquesta Nacionales de España. David Afkham, director.
Las Escenas de Fausto de Schumann fueron compuestas de forma intermitente y desordenada por el compositor en un espacio de nueve años (entre 1844 y 1853) basadas en fragmentos de la monumental obra de Goethe, Fausto. No se trata de una ópera ni de una cantata tradicional, sino de una oratorio dramático dividido en escenas seleccionadas sin un criterio claro.
La obra, por todo ello, muestra una clara inconexión, e incluso su orquestación difiere en buena medida según las distintas partes. Hay que añadir que Schumann, durante su composición, tuvo un período en el que su estado psicológico experimentaba altibajos, algo que posteriormente se agravaría con su internamiento en un hospital psiquiátrico en 1854.
La Obertura fue la último que compuso, y quizá de lo menos inspirado: larga, morosa e inconexa, su interpretación se hace difícil de realizar si no se encuentra un sentido musical que galvanice y de unidad, algo que David Afkham en esta ocasión no supo solucionar del todo, realizando una versión un tanto roma y con un equilibrio instrumental todavía por regular.
Mucho mejor el inicio del siguiente número: “La escena en el jardín”, donde se consiguió un notable clima idílico y dulzura por parte de los violonchelos. Buen comienzo se alcanzó también en “Margarita ante la imagen de la Mater Dolorosa” esta vez por parte de las violas bastante protagonistas durante todo el número y donde Margarita canta la que se podría considerar su escena protagonista. La primera parte concluyó con la “Escena en la catedral” y es cuando el coro canta por primera vez entonando un impactante Dies Irae.
Precioso inicio el alcanzado por los violines en el flotante inicio de la segunda parte: “Amanecer”, y donde el coro volvió a tener una bella intervención rematada con un diminuendo de notable afabilidad. El siguiente número, “Medianoche”, tiene un aire muy mendelssohniano pleno de ligereza, acabando la sección con el largo número “La muerte de Fausto”, de construcción quizá demasiado narrativa y árida.
La tercera y última parte de la obra -posiblemente la en conjunto más inspirada- se inició con el número “Los bosques trepan vacilantes” en una estupenda introducción que se desarrolló brillantemente al fortísimo. Curioso el solo de cello en el número que sigue: “Eterno fuego de delicias” aunque Schumann lo desarrolla con momentos difíciles de orquestación. A continuación, en “Como el despeñadero delicias mis pies” hay un impactante diálogo entre Fausto y el coro de niños, para, en una estupenda “El noble miembro del mundo de los espíritus”, continuar con un destacable coro magníficamente cantado por el Nacional.
Sigue uno de los números más inspirados: “Aquí la visión es libre” iniciado con un camerístico acompañamiento de cuerda al que se suma después un bellísimo momento de arpa y oboe y donde el magnífico Fausto de José Antonio López alcanzó su cenit de expresividad y buen canto. En los dos últimos números: “Tú, la intachable” y “Chorus místicus” Afkham logró uno de los mejores momentos de la noche con un lento y estupendamente delineado coro en progresión, confirmando una dirección muy acertada en las partes corales más que en las propiamente narrativas con los cantantes, donde se hubiese deseado una mayor profundización, aunque hay que decir que el conjunto de la labor de orquesta y director fue muy notable.
Hay que resaltar el magnífico equipo de cantantes, y sobretodo al auténtico protagonista: el Fausto de José Antonio López, que realizó un verdadero trabajo titánico con una parte larga y muy compleja. Absolutamente sobresaliente el barítono murciano reivindicandose con creces como el estupendo cantante y músico que es. A su lado destacaron también Mari Eriksmoen, soprano de límpida y timbradísima emisión y el contundente Mefistófeles de Alastair Miles. Nikola Hillebrand, fue una Margarita de satinada voz aunque un punto monocorde. Estupendas Paula Murrihy y Maite Beaumont como mezzos cantando diversos personajes y el incisivo Jeremy Ovenden en los suyos además de David Steffens. Acertadísimos los distintos solistas del Coro Nacional en sus intervenciones.
Sorprendió el sobresaliente nivel de los Pequeños Cantores de la ORCAM en cada una de sus comprometidas intervenciones, y elCoro Nacional de España volvió a demostrar su excelente estado de forma.
Fotos: © Rafa Martín
