La otra Manon
Sabadell. 26/2/2017. Teatre La Faràndula. Puccini: Manon Lescaut. Svetla Krasteva (Manon Lescaut); Enrique Ferrer (Des Grieux); Enric Martínez-Castignani (Lescaut); Carlos Cremades (Edmondo); Juan Carlos Esteve (Geronte); Carles Ortiz (Maestro di ballo); Laura Brasó (Un musico); Alberto Espinosa (Un lampionaio). Cor Amics de l’Òpera de Sabadell. Orquesta Sinfónica del Vallès. Dir. coro y musical: Daniel Giel de Tejada
Tercera ópera de Puccini, la más larga, la primera de las del compositor que se ve habitualmente. Puccini la compuso aunque el editor Ricordi le recordó que ya había una Manon (la de Massenet), pero Puccini no se inmutó: él haría una Manon más auténtica y menos "empolvada" que la de Massenet. El editor, temiendo la crítica negativa de la prensa de Milán, la hizo estrenar en Turín (dónde también se estrenaría, tres años más tarde, La Bohème por idéntica razón). Ahora ha llegado a Sabadell, donde ha venido adornada por una elegante producción de los Amigos de la Ópera de Sabadell, firmada por Carles Ortiz: no faltaba nada, ni siquiera el barco del tercer acto.
La ópera ha tenido unos intérpretes de calidad, encabezados por la soprano española nacida en Bulgaria, Svetla Krasteva, que interpretó el papel de Manon en su debut con el rol, con solvencia y medios vocales de considerable calidad, con un canto redondo y elegante dando un enfoque verista alejado del histrionismo y rubricado por una gran clase vocal. A su lado, Enrique Ferrer reapareció en Sabadell en uno Desde Grieux convincente, con una actuación muy adecuada, demostrando gran química escénica y vocal con Krasteva. Otro verdadero lujo de la función fue el Lescaut de Enric Martínez Castignani, de voz homogénea y bien timbrada, con una actuación entre irónica y divertida. Carles Cremades abrió la función con un espectacular Edmondo, que hacía lamentar que el papel sea tan corto. Juan Carlos Esteve cantó un Geronte di Ravoir para el cual es excesivamente joven, pero lo hizo con gran aplomo y personalidad. Laura Brasó encabezó el grupo de "músicos" que distraen a Manon de su aburrimiento, Sinho Kim fue un Comandante lleno en su breve autoridad y destacó la frescura de la voz del joven tenor Alberto Espinosa en su breve particchino como lampionaio.
Magnífico, especialmente, el rendimiento de la Orquesta Sinfónica del Vallés que Daniel Gil de Tejada dirigió con un impulso propio de lo que cree en la tarea que está haciendo, que es mejorar día a día el nivel de todo, incluido el coro. La producción de Carles Ortiz y Jordi Galobart, elegante, refinada, de considerable nivel, en la línea ascendente que ya hace tiempo que se nota en las producciones de los Amigos de la Ópera de Sabadell.
Los amantes de la ópera de la región harían bien en dejarse caer por alguna de las funciones que circularán por Cataluña durante este mes de marzo que ahora empezaremos y que se podrá ver hasta en siete ciudades diferentes fuera de Sabadell. Otro logro del tesón incomparable que Mirna Lacambra lleva demostrando al frente de la Ópera de Sabadell y la Ópera a Catalunya. Una temporada, por cierto, que por primera vez en sus veintinueve ediciones acogía este título pucciniano que no hay que perderse.
