Diego Matheuz Lucas Dawson

Se viene un Dios

Madrid. 17/01/19. Teatro Monumental. Temporada 18-19 de la Orquesta y Coro de RTVE. Obras de Beethoven. Orquesta y Coro de RTVE. Daniel del Pino, piano. Diego Matheuz, director.

Se viene un Dios. Agárrense. En realidad, baja muy a menudo, pero lo que está por llegar para el año y temporada que vienen, promete ser grande. 250 años cumplirá Ludwig van Beethoven en 2020. Algo que no puede escapársele ni al más ciego de los programadores. Mientras tanto, como aperitivos y calentando motores, algunas formaciones van ofreciendo conciertos y recitales dedicados a su figura. Es el caso de la Orquesta y Coro de RTVE, quienes el pasado 17 de enero ofrecieron un "Todo Beethoven" de la mano del director Diego Matheuz.

Para esta ocasión, el venezolano escogió tres grandes partituras muy conocidas por el público que consiguieron que el Monumental se viese con un casi lleno. A una correcta, bien equilibrada aunque no elevada Obertura Egmont, ya desde su inicio en una lectura siempre "hacia delante", en la tónica que dominó toda la velada y donde quizá se echó en falta mayor integración de los vientos, le siguió la Fantasía Coral para cerrar la primera parte. En ella escuchamos lo mejor de la noche, con un acertado cuidado y balance por parte de Matheuz al trabajar los diferentes planos, sumado a un soberbio, contundente Coro de RTVE. Como invitado solista, el piano de Daniel del Pino. El músico nacido en Líbano desarrolló un estupendo trabajo conversacional al inicio de la obra, desplegando un gran gusto por el fraseo y el rubato y permitiéndose algún momento de acentuación más personal, muy bien hilvanado.

Ya en la segunda parte, una obra colosal, una taquicardia sonora, una ola de humanidad que viene y va, llevándose consigo a quien escucha: la Séptima sinfonía de Beethoven lo es todo. No es fácil medirse con ella, no tanto por su posible complejidad sino por la inmediata conexión humana que genera. El hombre, su historia, su pasado y su presente se miran al espejo cuando escucha a Beethoven. La lectura de Matheuz fue encendida, cargando las tintas en los compases sonoramente más imponentes, robándole tal vez ese punto de suspensión que todo baile necesita, de mínimo aire o inflexión en el acento. Una visión rotunda que ya ha avisado en la Calle Atocha: Se viene un Dios.

Foto: Lucas Dawson.