manuel ausensi carles pachon 

De barítono a leyenda

Sant Quirze del Vallès, 6-10-2019. Sala “Josep Brossa”, de La Patronal”. Concierto-homenaje al barítono Manuel Ausensi. Carles Pachón, barítono. Josep Buforn, piano. Jordi Maddaleno, presentador.

La modesta pero valerosa entidad “Amics de la Música”, de Sant Quirze del Vallès, población cercana a Sant Cugat, tuvo la meritoria iniciativa de recordar al que fue célebre barítono Manuel Ausensi con motivo del centenario de su nacimiento (1919-2019), efemérides  que  ninguna otra entidad había tenido en cuenta. Y lo hizo de la mejor forma posible: con un concierto a cargo de un barítono, Carles Pachón,  que está escalando rápidamente los puestos más notables de una carrera que se prevé excepcional, acompañado del pianista Josep Buforn. El acto lo introdujo con todo detalle el crítico Jordi Maddaleno, que glosó la figura del cantante, desde sus orígenes como trompetista en una banda durante su servicio militar en Valencia, hasta su esplendorosa carrera, iniciada en el Gran Teatre del Liceu barcelonés precisamente en la ópera conmemorativa de su centenario (“Anna Bolena”, de Donizetti, el 30 de diciembre de 1947) hasta su retirada, obviamente prematura, en 1969, cuando después de una breve enfermedad decidió dejar la carrera. Sin embargo, en algunas ocasiones siguió cantando en fiestas privadas y en algunos de los actos del concurso de canto que durante trece años organizó en Barcelona el promotor Pedro Hernàndez con el apoyo de una conocida entidad comercial. 

Divertida y variada la charla de Maddaleno, que supo combinar la información con un fino sentido del humor,  ponderando los éxitos obtenidos en su brillante carrera operística, con actuaciones no sólo en el Liceu barcelonés, sino también en México (el país donde actuó en más ocasiones), en Estados Unidos, en el Teatro Colón de Buenos Aires, con “I puritani” (1961), en Madrid (Teatro de la Zarzuela) y en varias ciudades españolas. Fue frecuente su presencia en Murcia y en Valencia, actuando con cantantes de primera línea, como Montserrat Caballé, Giulietta Simionato o Pedro Lavirgen, de quien se puso un vídeo enviado ex profeso para el homenaje en el que el tenor recordaba emocionado a su antiguo compañero. Ausensi fue protagonista de numerosas zarzuelas del gran repertorio en grabaciones discográficas, muchas veces bajo la batuta del inolvidable Ataúlfo Argenta, aunque su dedicación en actuaciones públicas estuvo más centrada en la ópera. Destacaron papeles como su curioso Conde Robinson en “Il matrimonio segreto”, donde alcanzó a cantar todavía con la célebre Mercè Capsir (enero de 1949) hasta la célebre “Bohème” de Puccini, junto a Renata Tebaldi y Gianni Raimondi. Recordó Maddaleno también la grabación extraordinaria del “Barbiere di Siviglila” de Rossini para la DECCA, de 1964, y su “Maestro Campanone”, la curiosa adaptación de Vicente Lleó, que divulgó en algunas ocasiones. 

Después de la introducción -a la que asistieron la soprano Mirna Lacambra, promotora de la Ópera de Sabadell, quien en 1961 debutó en un “Trovatore” precísamente junto con Ausensi, y también Conchita, la hija del barítono quien asistió con su esposo- el barítono Carles Pachón dio inicio al recital, en el que cantó un “Largo al factótum” del “Barbiere di Siviglia” rossiniano, dos arias de Figaro de “Le nozze di Figaro”, y el aria de Alfonso XI, de “La favorita”, de Donizetti con su recitativo, aria y cabaletta. Después del descanso, y con una versatilidad excelente, Pachón interpretó el mencionado rol del “Maestro Campanone”, una romanza de “La Dogaresa” (tan poco oída hoy en día), la célebre romanza de “Los gavilanes” (Guerrero) “Mi aldea” y la canción del avi Castellet “Les neus de les muntanyes” de “Cançó d’amor i de guerra” (1926) del compositor valenciano Rafael Martínez Valls, que, bueno es recordarlo, fue represaliado en tiempos de la dictadura por haber escrito obras en catalán. Antes de “Los gavilanes”, el pianista Josep Buforn  nos dio una muestra de su musicalidad luchando contra un piano bastante deficiente, en la conocida “Danza española nº 5” de Granados. El acto concluyó con todo el público puesto en pie, por la indudable categoría de los intérpretes.