Desde la discográfica BIS explican que Liviskä "fue la primera compositora importante de Finlandia. Inicialmente inspirada por el lenguaje del romanticismo tardío (mencionó a Brahms como su compositor favorito), desarrolló un estilo original y moderno que evitaba todas las escuelas, convencida de que era más importante seguir el propio camino que seguir los estilos de moda. Si bien su producción puede parecer pequeña en términos de cantidad, lo compensa con creces con la calidad de las obras, especialmente sus sinfonías, un género que ella consideraba "la manifestación más alta de la música". Este disco presenta tres obras: la Sinfonia Brevis, una obra elaborada con seguridad que recuerda a Sibelius; la Sinfonía n.° 2, austera, contenida, melancólica y por momentos muy disonante, que podría calificarse de 'trágica'; y la Suite para orquesta No. 2, que utiliza material de una partitura poderosamente descriptiva compuesta originalmente para una película".