edvard grieg

Lunes de Piano: Julio 2020

Lunes 27 de julio. Edvard Grieg: Piezas Líricas, libro V; por Leif Ove Andsnes.

Las Piezas líricas para piano acompañaron a Grieg durante casi 40 años, toda una carrera y una vida. Publicadas en 10 libros diferentes, hoy os proponemos escuchar el Quinto, presentado en 1891 y que contiene algunas de las páginas para piano solo más conocidas y más bellas del compositor noruego. Las cuatro primeras, de hecho, fueron orquestadas por el propio Grieg (junto a Anton Seidl) en su Suite Lírica: Pastorcillo, la Marcha noruega, la conocidísima Marcha de los troles y el bellísimo Nocturno. A ellas se suman un Scherzo y el final Tañidos de campanas. Todo ello por unas de las manos más idiomáticas en sus partituras: las del pianista Leif Ove Andsnes. ¡Feliz escucha!

Lunes 19 de julio. Domenico Scarlatti: Sonatas para teclado (selección); por Jean Rondeau.

Afincado en Madrid y trabajando al servicio de la Corte española, Domenico Scarlatti hizo justicia a la herencia musical de su padre, Alessandro Scarlatti. Su mayor legado propio, no obstante, es una ingente cantidad de sonatas para teclado, de gran dificultad y excelente calidad. De forma binaria, plagadas de detalles, recovecos y narrativa, el clavecinista Jean Rondeau da magnífica cuenta de ellas, con una lectura poderosa, enérgica, teatralísima. ¡Feliz escucha! 

Lunes 13 de julio. Wolfgang A. Mozart: Concierto para dos pianos, K365; por Elisso Virsaladze y Tatiana Nikolayeva.

Hoy, dos genias del piano, sentadas frente a frente en el Concierto para dos pianos K365 (nº10) de Mozart. Tatiana Nikolayeva, quien estrenó los Preludios y fugas de Shostakovich y Elisso Virsaladze, ganadora o finalista de premios como el Tchaikovsky, el Schumann, o el Rubinstein. Dos generaciones unidas por el músico de Salzburgo, desplegando lo mejor de sí mismas. A ellas se uniría en el K242 para tres pianos, una generación más, con el gran Nikolai Lugansky. ¡Feliz escucha!

Lunes 06 de julio. Franz Schubert: Sonata para piano D664, por Elisabeth Leonskaja.

La Sonata D664 fue la primera que completó Schubert, en el verano de 1819. Su comienzo es uno de los más deliciosos cantabiles que se han escrito nunca para piano. La obra en su totalidad es pura fantasía para los amantes del lirismo en el teclado. Lo volátil y lo cristalino unido a la mayor de las elevaciones y trascendencias musicales. La belleza más íntima, una vez más en Schubert. ¡Feliz escucha!

Foto: Julia Wesely.