Rinat Shaham: "El repertorio que presentó en Benicàssim recoge la versatilidad de mi voz"
La mezzosoprano israelí Rinat Shaham, afincada en Barcelona desde hace ya algunos años, pone este año el broche al Festival Lírico de Ópera de Benicàssim, actuando junto al ensemble Solistas de Valencia. Ofrecerán un programa titulado 'De Broadway a la ópera americana'. Conversamos con ella para conocer más de cerca su trayectoria y su repertorio.
Su carrera está bastante vinculada a nuestro país, al menos en los últimos años. De hecho creo que reside en Barcelona y ha cantado a menudo en el Liceu en las recientes temporadas.
España ha sido un país importante para mi carrera, a través del papel de Carmen, que es seguramente la ópera que más he cantado. A través de este personaje fue creciendo mi amor por España, que se convirtió en un destino habitual para mis vacaciones. Más tarde, con mi marido, decidimos que era aquí donde queríamos vivir y ya hace seis años que nos instalamos en Barcelona.
Mencionaba ahora el papel de Carmen, que es sin duda fundamental y emblemático para cualquier mezzosoprano.
Sí, por supuesto. Yo he cantado este papel en 46 producciones internacionales. Creo que serán cientos y cientos de representaciones en total. Es el papel más importante de mi vida y me cuesta decirle adiós. Los teatros quieren nuevas intérpretes para este papel y yo lo entiendo, pero con mi experiencia y con mi edad siento que es ahora mi mejor momento para interpretarla. Pero el mundo no funciona así… (risas).
La cuestión de la edad y el paso del tiempo es un handicap importante para las decisiones de repertorio. Como bien menciona, quizá ahora esté en su mejor momento para cantar Carmen, y sin embargo los teatros buscan a cantantes más jóvenes para el papel.
Hay lugar para todos, afortunadamente, y hay decenas de producciones de Carmen al mismo tiempo en todo el mundo, y en cada una de ellas hay varios elencos. Lo importante es contemplar el personaje de Carmen desde diversos puntos de vista. Cuando canté el papel al comienzo de mi carrera lo hice con un aire de Lolita, y hoy en cambio tengo una impresión más madura sobre el personaje.
¿Cómo ha evolucionado su voz en este tiempo?
Es más grande y sonora, con un centro con más presencia; intento siempre controlar la vibración, es algo importante. El reto es mantener la voz joven y con experiencia al mismo tiempo.
¿Y hace dónde va ahora su repertorio? Ha cantado Mozart, también música del siglo XX…
Nunca he querido cerrarme puertas. Para mí, en este momento, es importante asumir papeles con más carga dramática, me parecen un reto importante. Y quiero compaginar esto con formatos más ligeros, como el repertorio que haremos en Benicàssim.
Sí, en Benicàssim harán un recital que propone un viaje ‘Desde Broadway a la ópera americana’.
Siempre he cantado música ligera, en diferentes estilos. Toda mi vida he dejado hueco a otros registros, como el jazz y la canción popular o los musicales, empleando mi técnica vocal de forma diversa a como la uso en un teatro de ópera. Y esto es algo que volveremos a explorar en Benicàssim. Haremos música de Gershwin, Porter, Weill, Bernstein… y por supuesto Bizet.
Sus orígenes están en Israel, nació en Haifa, ¿mantiene un vínculo estable con la programación lírica de su país?
Creo que en todos los países sucede lo mismo: nadie es profeta en su tierra. Yo he cantado allí varias veces, con la Ópera de Tel-Aviv y con la Filarmónica de Israel. Pero mi carrera ha crecido sobre todo en otros países, especialmente en Estados Unidos y en Europa.
¿Qué compromisos destacaría de su agenda por venir durante la próxima temporada?
La próxima temporada actuaré en 7 Deaths of Maria Callas de Maria Abrahamovic en el Liceu. También cantaré en el Teatro Colón este mes de septiembre, haremos El castillo de Barba Azul, ópera que también voy a grabar en estudio en los próximos meses. Y quedan algunos proyectos importantes, que todavía no se han anunciado.
