El arte y la vida son inseparables
Querido Maestro. Correspondencia de Pau Casals (1893-1973). Anna Dalmau y Anna Mora, edición y traducción. Acantilado. Barcelona, 2024
Este final de año está siendo prolijo en la aparición de títulos muy interesantes en el panorama editorial dedicado a la música clásica. Hoy nos ocupamos de un trabajo que además de atractivo es exhaustivo y de una calidad muy alta. Se trata de «Querido Maestro» Correspondencia de Pau Casals (1893-1973). Una verdadera joya editada por Acantilado y que nos permite conocer a uno de los músicos más universales del siglo XX que, oriundo del tarraconense El Vendrell, extendió su arte y su bonhomía por todo el mundo y que creía firmemente en el título de esta reseña: que el arte, que la música, es inseparable de la vida. Porque más allá de sus indudables virtudes como violonchelista o director de orquesta, está su indudable fuerza e influencia como hombre de paz, como símbolo político progresista y luchador por la libertad. El trabajo de las musicólogas Anna Dalmau y Anna Mora solo se puede calificar de excelente por varias razones. La primera, la exhaustiva labor de investigar, traducir y ordenar la correspondencia que mantuvo Casals con multitud de personas de diversos ámbitos. La segunda, las estupendas y aclaratorias notas que acompañan a la edición, que nos aclaran mucho sobre el contexto en el que fueron escritas estas cartas, que sin sus explicaciones perderían gran parte de su sentido y que dan claridad a la información que transmiten. Y la tercera y, no menos importante, proporcionar al aficionado, al lector curioso, al enamorado de la música y que valora como se merece la figura de Casals, la oportunidad de “oír” de primera mano al Maestro y también a quien entabló largas conversaciones epistolares con él, a sus interlocutores. No hay nada más cercano que lo que los propios protagonistas han escrito, sus propias palabras. De ahí, luego, cada uno puede sacar las conclusiones que crea convenientes.
El libro está dividido en diversos capítulos que toman cada uno el nombre de una de las danzas que forman la estructura de una suite barroca, como las de Bach para violonchelo, que Casals tocó y grabó de manera inolvidable. El primero (Prélude) está dedicado a sus años de formación, especialmente en el Madrid de finales del siglo XIX, donde el músico fue apadrinado por el conde de Morphy o la propia Reina Regente María Cristina, del que éste era secretario. Allemande, con correspondencia de 1899 a 1918, nos lleva a los años del inicio de su carrera internacional donde destaca ya como un violonchelista excepcional y un hombre sencillo y profundamente humanista. Los años que pasó en Barcelona hasta la caída de la II República y su salida de España al exilio forman el tercer bloque (Courante). Son años de lucha y de implicación política y de trabajo con la formación que fundó en esa época: La Orquesta Pau Casals. Desde Prades, en Francia, (Sarabande y Gavottes) Casals sigue luchando con sus convicciones y continúa escribiendo y recibiendo correspondencia (en una cantidad que fue aumentando con los años y su leyenda hasta límites casi inabarcables) que él siempre intentaba contestar a mano, lo que ocupaba una parte muy importante de su tiempo. Es la época también de su “silencio” (dejó de actuar en público durante seis años) después de la II Guerra Mundial, en protesta por la dictadura de Franco y la inacción de los países aliados en boicotear este régimen. Gigue reúne las cartas de las últimas dos décadas de su vida (1955-1973), muchas ya desde Puerto Rico, su último refugio hasta su muerte.
Completa este excelente libro una lista de los fondos consultados, la procedencia de las cartas (un catálogo amplísimo y donde se puede constatar el gran trabajo de las editoras), y los anexos que suelen ser comunes en un texto de este tipo.