Glenn Almuzara 

VARIACIONES BIOGRÁFICAS

Glenn. Alejandro Castroguer. Editorial Almuzara. Córdoba 2015

Las Variaciones Goldberg, BWV 988, de Johann Sebastian Bach es una de las obras pianísticas fundamentales de la historia; consta de un Aria inicial, treinta variaciones y el Aria da capo y  Finale con la que concluye la magna obra. Y si un nombre está unido a la obra es la del pianista canadiense Glenn Gould, intérprete que la grabó en dos ocasiones: la primera, en 1956, cuando era un joven de veinticuatro años y que deslumbró al mundo musical con su particular visión mientras que la segunda grabación lo hizo a sus cuarenta y nueve años, apenas meses antes de su prematura muerte, grabación mucho más sosegada que la primera.

Por otro lado, y para culminar con el preámbulo podemos afirmar que la figura de Glenn Gould está hoy indisolublemente unido al de la extravagancia tanto por sus actitudes en su vida cotidiana como por su faceta como intérprete, con unas formas de tocar y de aparecer ante el espectador extrañas por infrecuentes.

Alejandro Castroguer nos ofrece una biografía novelada del pianista canadiense asumiendo a la hora de estructurar su escrito las formas de la obra pianística que encumbró al protagonista. Así, como en las variaciones las notas del aria inicial aparecen casi literalmente replicadas en el aria da capo final, en la novela el texto del primer capítulo (aria) se duplica en el capítulo final (aria da capo).

Y si la obra pianística consta de treinta variaciones, el libro contiene treinta capítulos. Estructurada la novela en forma de variación, el escritor recorre la biografía del pianista asumiendo saltos de tiempo y espacio en aparente desorden y que, sin embargo, como nos ocurre con los pentagramas bachianos, terminan cuadrando de forma ejemplar.

Alejandro Castroguer juega con la voz dominante en la novela: los capítulos (o variaciones) impares están contados en tercera persona, siendo el narrador un desconocido; mientras, los pares lo están en primera persona, es decir, es el mismo Glenn Gould quien nos narra la acción dramática. Así, se crea un juego entre distintos mensajeros que consiguen hacer surgir distintos puntos de vista ante los mismos hechos.

La obra se basa en dos grandes ejes temáticos a la hora de abordar la vida de Glenn Gould: por un lado, sus extravagancias personales y sus muchas situaciones y vivencias cuando menos infrecuentes: sirvan como ejemplo el uso de ropa de abrigo en cualquier época del año, sus desordenados horarios vitales, su alimentación, su peculiar relación con la madre y la conflictiva con el padre, su desafortunado paso por el colegio, con acoso escolar incluido, etc.

El segundo eje encuentra acomodo en la relación de Glenn Gould con la música misma: intérprete de peculiar estilo y obligada silla artesanal para tocar, impulsó la obra de compositores infrecuentes en las décadas de los 60 y 70, como Arnold Schönberg o Paul Hindemith mientras rechazó visceralmente la obra de ¡Frederick Chopin!, desdeñó la ópera, tuvo preferencia por las grabaciones frente al concierto en directo, etc.

Un libro que se lee de un tirón. Un libro que nos acerca la figura de un artista aún hoy vigente, conflictivo y, sin embargo, admirable.