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El Cor de la Generalitat valenciana desconvoca más días de huelga, "como muestra de buena voluntad"

El Cor de la Generalitat Valenciana ha desconvocado dos días de huelga más, que permitirán llevar a cabo el Réquiem de Verdi en el Palau de la Música, bajo dirección de Daniele Gatti y en homenaje a la desaparecida Helga Schmidt, primera intendente de esta casa. El comunicado facilitado por el Coro dice así:

"A pesar de no llegar a un acuerdo con la dirección del Institut Valencià de Cultura, debido a que no se propone una solución definitiva que garantice el mantenimiento de la calidad artística del Cor de la GV y asegure la continuidad de la actual plantilla de la agrupación, el Cor desconvocará los días de huelga 1 y 2 de julio, manteniendo el resto del calendario de protesta.

Esta decisión es una nueva muestra de buena voluntad del colectivo, que tiende la mano una vez más a la administración, con la esperanza de recibir una propuesta que sea realmente una salida a la problemática existente y permita la firma de un acuerdo duradero. La reivindicación de estabilidad para la actual plantilla de la agrupación artística sigue intacta: todos sus integrantes han pasado rigurosos procesos selectivos y llevan décadas en abuso de contratación temporal, por lo cual, desde la perspectiva de la leyes europeas deberían ser personal fijo. Por otra parte, esas décadas de trabajo en equipo han llevado al conjunto a niveles de excelencia artística que no pueden ponerse en peligro. 

Las negociaciones oficiales entre la dirección del Institut Valencià de Cultura y el Comité de huelga tienen lugar mediante la mediación del Tribunal de Arbitraje Laboral de la CV, aunque se siguen sucediendo otras reuniones y conversaciones fuera de este ámbito.

En las fechas de huelga desconvocadas está prevista la actuación del Coro en el Palau de les Arts junto a la Orchestra de la Comunitat Valenciana para interpretar el "Requiem" de G. Verdi, conciertos que no se verán, por lo tanto, afectado por el conflicto. 

El deseo de continuar cantando y minimizar el efecto de sus reivindicaciones sobre el público y en la programación artística del Palau de les Arts ha tenido también mucho peso en la decisión: el Coro quiere cantar, hacer lo que sabe hacer y compartirlo con su público".